El concurso para llevar el bar de la Seu Vella queda desierto
El único candidato acabó renunciando
El ayuntamiento declaró ayer desierto el concurso público para gestionar el bar de la Seu Vella después de que hace dos semanas la única empresa que se presentó renunciara a la adjudicación. El valor estimado de este contrato era de 13.344,24 euros sin IVA, tenía un presupuesto de licitación de 4.448,08 euros y una duración de seis meses con la posibilidad de ampliarlo doce más. La única empresa que se presentó fue la que ya gestiona los bares Tòfol y El Barri, pero ya desde un principio la firma pidió a la Paeria que alargara la duración del contrato para que les saliera rentable gestionarlo.
La Paeria lo rechazó alegando que “no se pueden cambiar las condiciones de un contrato en plena tramtación” porque “perjudicaría a otras empresas que no se han presentado precisamente por su duración”. Así lo aseguró el teniente de alcalde de Promoción Económica, Paco Cerdà, que detalló que en las próximas semanas volverán a sacarlo a licitación, aunque no descarta aplicar “mejoras”. El bar abrió por primera vez en 2005 como La Sibil·la y cerró en 2015. Meses después volvió a abrir como 1203 hasta su cierre a principios de este año