Un mercado rejuvenecido

El mercado municipal de Cappont es el único de la ciudad que goza de un buen estado de salud, ya que la mayoría de estos espacios o bien han cerrado o tienen muchas de sus paradas vacías, como es el caso del de Fleming-Ronda o el de Balàfia.

Buena parte de su éxito se debe a que ahora hace diez años se rehabilitó por completo, dándole un toque moderno, captando a nuevos paradistas y logrando que una empresa de referencia en el sector de la alimentación, Mercadona, se instalara en el mismo edificio. Todo esto ha comportado que en una década el mercado haya dinamizado la zona de Blas Infante y Sant Joan de Mata y sea un punto de referencia para los vecinos del margen izquierdo de la ciudad y un espejo en el que los demás mercados municipales pueden mirarse para resurgir de sus cenizas.

No obstante, tanto vecinos como paradistas reconocen que todavía queda pendiente habilitar la primera planta del espacio como centro de día para la tercera edad.

Modelo de éxito

“El mercado de Cappont es una referencia en el barrio y ha contribuido a que los comercios de la zona hayan ganado más presencia y clientela, fue un acierto”. Así lo asegura la presidenta de la asociación de vecinos de Cappont, Veni Ros, que reconoce que “en el momento en el que se rehabilitó los mercados municipales estaban a la baja, pero gracias a su remodelación se ha convertido en un modelo de éxito del que nadie duda”. No obstante, reconoce que “todavía esperamos el centro de día, un equipamiento muy necesario para el barrio, pero no creo que lo lleguemos a ver en un futuro próximo”.

Una opinión que comparten los paradistas del mercado, que si bien reconocen que “la rehabilitación sirvió para darle una segunda oportunidad al espacio, lo del centro de día no lo olvidamos e insistimos en que se lleve a cabo”.

Así lo asegura Joan Carles, de la parada L’Artesà Pinyol, que añade que para que el centro de día prospere “estamos creando una página web para recabar apoyos y hacerlo realidad, aunque sea desde el asociacionismo y la colaboración entre los vecinos”.

Tanto paradistas como los vecinos piden que la primera planta del edificio sea un centro de día

Una panadera del mercado reconoce que “todos los días está bastante animado”, pero no por los paradistas, “sino por el Mercadona, porque medio barrio viene aquí a comprar y eso nos beneficia”. En este sentido, desde la compañía valenciana admiten que “fue un acierto instalarnos aquí y estamos muy orgullosos de haber contribuido a revitalizar esta zona del barrio de Cappont”.

Por su parte, la edil de Mercados, Marta Gispert, dijo que “cuando se remodeló el mercado de Cappont había una necesidad de que grandes marcas de alimentación se instalaran en la margen izquierda del río Segre y ahora es un sitio de referencia”. Gispert no aclaró si el centro de día será una realidad en los próximos años, pero subrayó que el de Cappont “es un modelo a tener en cuenta de cara a los de Fleming y Balàfia. La edil avanzó sobre el primero quieren convertirlo en un “mercado de referencia de la ciudad”, mientras que el segundo se orientará “en promover iniciativas de producción propia de productos”.

En primera persona: “Llevamos 45 años en el barrio y es un orgullo estar en el mercado”

Joan Carles es el responsable de la carnicería L’Artesà Pinyol, una de las paradas de referencia del mercado de Cappont.

No duda en asegurar que “es un orgullo estar aquí porque además llevamos 45 años en el barrio con otras tiendas”. Es el tercer comerciante que se instaló en el mercado desde la remodelación del mercado y considera que “tener una locomotora que tire, sea un súper o cualquier otro formato, pero que atraiga clientes, es una buena fórmula para los mercados municipales”.

No obstante, Joan Carles pone un pero al equipamiento, y es que “se tienen que acabar de llenar las paradas que quedan vacías”.