Los Mossos i policías locales levantaron un centenar de actas por incumplir el toque de queda y otras medidas en el fin de semana

Los Mossos d’Esquadra y las policías locales de Ponent y del Pirineo Occidental levantaron entre el pasado viernes y el domingo un total de 104 actas por inclumlir las restricciones por la Covid, principalmente saltarse el toque de queda de 1.00 a 6.00 horas, o no llevar mascarilla, según confirmó ayer el portavoz de los Mossos, el comisario Joan Carles Molinero. Fuentes del cuerpo señalaron que no tenían constancia de ninguna fiesta ilegal en Lleida.

El confinamiento nocturno –que afecta a los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia superior de 400 casos de Covid por 100.000 habitantes en siete días– está en vigor en Lleida, Balaguer, Tàrrega, Mollerussa, Alcarràs, La Seu y Tremp. En la capital del Urgell, se levantaron 12 actas por incumplir el toque de queda.

En toda Catalunya, durante este último fin de semana, los Mossos, junto con las policías locales, interpusieron 1.411 sanciones, prácticamente el doble que el fin de semana anterior, cuando fueron 710. La mayoría de las multas fueron por el incumplimiento de las restricciones de movilidad en horario de confinamiento nocturno, concretamente 912. También se interpusieron 160 sanciones por un uso indebido o no llevar mascarilla, y el resto por otras circunstancias, como es el incumplimiento del aforo, de los horarios de cierre en establecimientos fijado en las 00.30 horas, o la celebración de botellones en la calle o en los espacios públicos.

Así, se llevaron a cabo 70 controles más, en los que participaron 497 agentes. En cuanto a las intervenciones, éstas se centraron en diferentes puntos. En el caso de la ciudad de Barcelona se llevaron a cabo en las playas del Somorrostro, en la Barceloneta, en el paseo del Born y en las zonas del MACBA y las Tres Xemeneies. En el resto del territorio catalán, se hicieron intervenciones en los municipios de Tarragona, Castellterçol, Sant Carles de la Ràpita, Gironella, Gurb, Llívia y Hostalets de Pierola, entre otros.

Teniendo en cuenta el perfil de las personas sancionadas, en el caso de Barcelona la gran mayoría eran extranjeros que desconocían las medidas. En el resto de puntos, las personas desalojadas, sancionadas o advertidas tenían un perfil más autóctono y eran de las mismas poblaciones.