SEGURIDAD EXPEDIENTE DISCIPLINARIO
La Paeria tramita la expulsión de un guardia urbano condenado por pornografía infantil
Ya intentó echarle el año pasado, pero el expediente caducó y se ha instruido otro || La Audiencia impuso al agente una pena de 1 año y 9 meses de cárcel por la descarga de numerosos archivos pedófilos
La Paeria tramita la expulsión de un guardia urbano que fue condenado a 1 año y 9 meses de prisión por la tenencia de pornografía infantil.
El policía fue detenido en 2015 en su domicilio de Rosselló por la descarga de numerosos archivos pedófilos. Se da la circunstancia de que el ayuntamiento ya intentó echar al agente en 2020, una vez que la sentencia condenatoria había adquirido firmeza, tal como informó este diario el pasado 30 de julio, hoy hace exactamente un año.
Sin embargo, la expulsión no se llevó a cabo porque el expediente disciplinario abierto en aquella ocasión, según ha podido saber este diario, caducó.
La caducidad de los expedientes disciplinarios se produce a los 6 meses, pero los hechos por los que el agente ha sido condenado, dada su especial gravedad, no caducan hasta los 6 años. Por este motivo, según explicaron ayer fuentes conocedoras del caso, el ayuntamiento ha podido abrir un segundo expediente con el que pretende expulsar al policía.
La sentencia de la Audiencia de Lleida que le condenó a 1 año y 9 meses de prisión también contemplaba el mismo de periodo de inhabilitación, pero ese tiempo, de 21 meses, ya se había cumplido en 2020, con lo cual el agente habría podido reincorporarse a su puesto de trabajo en la Policía Local. Sin embargo, la Guardia Urbana incoó un expediente administrativo en el que el instructor concluyó que el tipo de delito por el que ha sido condenado el agente le incapacita para ejercer la profesión de policía. Ese expediente administrativo caducó, pero ahora el ayuntamiento tramita otro en el que se propone la expulsión por el mismo motivo, según ha podido saber este diario.
La Policía Nacional halló en el ordenador del guardia urbano 1.400 descargas de archivos pedófilos
El agente condenado, R.C., fue sorprendido en noviembre de 2015 en su domicilio en Rosselló cuando descargaba 17 archivos de contenido pedófilo. Tanto el juzgado de lo Penal que dictó la sentencia en primera instancia como la Audiencia de Lleida, que la ratificó, consideraron probado que había compartido imágenes en las que menores mantenían relaciones sexuales con adultos o entre ellos. En el registro de su vivienda los investigadores encontraron en su ordenador un historial con más de 1.400 descargas de archivos pedófilos.