El 'shopping' que no llega

El eterno debate sobre si Lleida necesita un centro comercial ha roto el gobierno de la Paeria. Sobre la mesa hay cuatro proyectos, pero todos presentan algún problema para ser viables. La capital del Segrià sufre un evidente déficit comercial que supone una fuga de dinero que va a parar a otras ciudades.

No ha habido campaña electoral en Lleida en la que no se haya hablado de abrir un centro comercial. Pero desde que en 1986 abrió el Pryca en Passeig de Ronda, ya con polémica política y hasta querellas en los tribunales, no ha prosperado ninguna otra iniciativa. Unos defienden la libre competencia para apoyar las nuevas superficies y otros se amparan en la defensa de un comercio local cada día más menguante para oponerse a estos equipamientos.

Pero, a día de hoy, tanto el ayuntamiento como la Generalitat y las patronales del comercio coinciden en que un espacio de estas características es necesario.

Entonces, la cuestión ya no es el qué, sino el dónde: en el centro de la ciudad, en las áreas de expansión o, directamente, en las afueras. Precisamente, en los últimos años han aparecido cuatro iniciativas que reflejan esta división.

El Plan de la Estación es ofrece más consenso, pero es el proyecto el más difícil a nivel de trámites; Torre Salses divide a la clase política y a la ciudadanía; el nuevo centro de Carrefour en la Ll-11 comportaría cambios en la trama urbana, mientras que el de Gran Gardeny se podría empezar a construir ya mismo, pero faltan promotores.

Lo que está claro es que Lleida sufre un déficit comercial, ya que es la única capital de provincia de más de 50.000 habitantes que no tiene un centro comercial. Según estudios de la propia Paeria realizados entre los años 2017 y 2019 esto ha supuesto que Lleida solo retiene 602 millones de euros de los 1.831 que podría recibir a nivel comercial dentro de su área de influencia, que abarcaría desde Cervera a Barbastro y de Maials a Camarasa.

Otro estudio de la Paeria constata que con un centro comercial de unos 50.000 metros cuadrados de superficie podría recabar 622 millones de euros que ahora reciben otras ciudades y que comportaría que Lleida recuperase la capitalidad comercial que tenía antaño.

Las cuatro principales propuestas

Torre Salses. El proyecto más polémico y que ha provocado la ruptura del gobierno municipal. Los promotores Eurofund y Frey pretenden construir un parque de medianas superficies entre La Bordeta y Magraners, algo que no cuenta con el apoyo de la Paeria.

Según explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, “en febrero se aprobó el plan de urbanización y hace unas semanas el de parcelación porque estábamos obligados a ello al no haber ninguna irregularidad legal”. Postius recordó que “cualquiera puede recurrir estos planes y, si se aceptaran, se deberían reformular”.

No obstante, el teniente de alcalde dice que “todavía faltan una larga lista de trámites, como la licencia de actividad, de obras y el desdoblamiento de los dos viales que conectarían la zona”. Postius recordó que “debido al convenio que firmó el anterior gobierno estábamos obligados a una serie de requisitos, pero estamos en contra de este proyecto”.

Carrefour. El promotor de la primera gran superficie que tuvo Lleida presentó en 2003 un proyecto para abrir un centro comercial que cayó en el olvido y resucitó en 2015. No obstante, el hecho de que esté previsto en unos terrenos considerados Área Residencial Estratégica (ARE), destinados para viviendas, comporta dificultades para ser tramitado por la Paeria, a la que tampoco convence el proyecto.

Al respecto, Postius dijo que han puesto en marcha el consorcio de la ARE con la Generalitat, que junto con la Paeria tenemos la titularidad de los terrenos, con el objetivo de reformular todo este ámbito, ya que actualmente si se quiere construir algo en esa zona debe hacerse en toda su totalidad, no se puede hacer por fases, lo que complica mucho que prospere”.

Postius recalcó que esa zona “ha de servir para el crecimiento de Cappont, La Bordeta y la Fira y hay gente interesada en desarrollar el proyecto de viviendas”.

Pla de l'Estació. El gran deseado, pero lleva veinte años atascado. Hace unas semanas el alcalde, Miquel Pueyo, dijo que a finales de año firmaría con Adif, propietaria de los terrenos, un acuerdo para desatascar su tramitación.

Postius dijo al respecto que “su principal problema es su viabilidad económica, ya que el cubrimiento de las vías se deberá sufragar con los usos que se le dé al terreno. Estamos trabajando con Adif porque todos coincidimos en que este proyecto se debe llevar a cabo”.

En las últimas semanas la promotora Smart Habent presentó una propuesta para hacer realidad en centro comercial. Postius es “muy optimista en llegar a un acuerdo con Adif” y añadió que “ya hay inversores y marcas interesadas”.

El teniente de alcalde reconoció que es la alternativa “que genera más consenso y revitalizaría comercialmente la zona, potenciaría el Eix y se desarrollaría en paralelo a la nueva estación de buses que irá en los Docs”.

Gran Gardeny. Legalmente, su construcción podría empezar ya mismo, pero faltan los inversores y las marcas. El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, detalló que esta iniciativa, surgida de un grupo de empresarios navarros bajo el nombre de VallRufea, que llegó a patrocinar la Unió Esportiva Lleida, “lo único que le quedaría pendiente a Gran Gardeny es depositar el aval para la licencia de obras”.

Postius añadió que “la licencia, el proyecto y las actividades ya tienen el visto bueno de la Paeria desde hace años, pero ahora falta que haya un inversor interesado”. En el caso de que se encontrara, el teniente de alcalde de JxCat aseguró que “se podría tramitar todo en cuestión de dos semanas y empezar las obras de forma inmediata”.

La construcción de este centro comercial ya estaba proyectada en 2004 con el nombre de Vall Rufea, pero en 2011 expiró la licencia de la Generalitat, que finalmente fue renovada en 2017.

Las Claves

Única gran superficie. En 1986 abrió la que es hasta ahora la única gran superficie comercial de la ciudad, el Pryca, ahora Carrefour, en el Passeig de Ronda. Desde entonces la construcción de un centro comercial se ha ido demorando mientras se implantaban medianas superficies en zonas de expansión como Copa d’Or.

Evidente déficit comercial. Considerando el Carrefour de Ronda como la única gran superficie reconocida de la ciudad, Lleida es después de Ceuta, Melilla y Teruel la capital de provincia estatal con menos superficie comercial bruta con 17.479 metros cuadrados. Le superan núcleos como Ávila, Huesca, Zamora y Palencia, que cuentan con dos centros comerciales, mientras que Lleida solo tiene el Carrefour.

La postura de la Paeria. El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, recalcó que “nosotros queremos un modelo comercial que promocione los equipamientos de la trama urbana consolidada con el Eix Comercial como referencia”. Es por ello que de los cuatro proyectos más avanzados para abrir un centro comercial el equipo de gobierno tiene claro que “nuestra apuesta es el Plan de la Estación y una importante defensa del comercio de proximidad. Debemos encontrar el equilibrio para que grandes, medianos y pequeños comercios salgan beneficiados de su implantación”, concluyó

Iniciativas que no avanzan. El Plan de la Estación es el proyecto que genera más consenso, pero su viabilidad económica es su principal escollo y la Paeria busca una solución con Adif. Por otro lado, Gran Gardeny ya dispone de todas las licencias y permisos para empezar a construirse, pero faltan inversores que quieran situarse junto al Camp Escolar.

Proyectos sin consenso. Torre Salses no es del gusto de la Paeria, divide a la ciudadanía y todavía debe superar varios trámites. Por su parte, el proyecto de Carrefour está en un área reservada para viviendas y que se debe reformular.