EQUIPAMIENTOS VERANO
El sistema de reserva de las piscinas gestiona 30.000 accesos de bañistas
Las de Cappont y Balàfia son las que han recibido más usuarios, con más de siete mil cada una || El aforo máximo es del 70% para cumplir con las medidas sanitarias
Las piscinas municipales ya han recibido a casi treinta mil bañistas en poco más de un mes desde que abrieron. Así lo asegura el ayuntamiento, que detalla que hasta el viernes las seis piscinas públicas han recibido 29.712 reservas hechas a través de la web de la Paeria.
Las más demandadas han sido las de Balàfia y Cappont, con 7.441 y 7.041 reservas respectivamente desde el 24 de junio, seguidas de Pardinyes con 4.889. Les siguen las piscinas municipales del Secà con 4.032 y la de Magraners con 3.589.
Cabe señalar que esta última inicialmente no estaba previsto que abriera, pero las quejas de la asociación de vecinos y de varias entidades provocaron que el consistorio rectificara y las abriera dos semanas después de que lo hicieran las otras cinco piscinas municipales. En este sentido, la que menos reservas ha tenido hasta hoy ha sido la de La Bordeta con 2.720.
Por segundo año consecutivo, el ayuntamiento abrió las piscinas municipales con un sistema de cita previa para garantizar que se cumple el aforo y las medidas sanitarias por la Covid. Para poder entrar en una de las piscinas se debe pedir hora en la web del propio ayuntamiento en una de las tres franjas horarias que han habilitado.
Respecto al aforo, actualmente está limitado al 70% y, según informaron fuentes municipales, en ningún momento se ha llenado. Remarcaron que “en función de la piscina”, el aforo puede variar, pero en todas ellas el aforo siempre ha sido superior al 35%, pero nunca al 60%.
La valoración del consistorio sobre cómo están funcionando las piscinas municipales es muy positiva, a pesar de que su arranque fue accidentado. Cabe recordar que a finales de junio las asociaciones de vecinos de la Mariola y Turó de Gardeny criticaron duramente que el ayuntamiento no abriera las piscinas de Gardeny, alegando que para poder hacerlo debería hacer unas obras que tendrían un coste de 100.000 euros.