SANCIONES ANIMALES
Un perro de raza peligrosa muerde a un niño en Lleida
El animal, de raza peligrosa, iba sin bozal || La propietaria afirmó que en el momento del incidente se le había escapado
La Guàrdia Urbana ha abierto diligencias penales contra una vecina de Lleida después de que su perro mordiera a un niño el pasado sábado en La Bordeta.
El incidente tuvo lugar en la calle Manuel Carrasco i Formiguera, cuando se recibió un aviso de que un perro había mordido a un menor. Los agentes que acudieron al lugar comprobaron que el animal, de raza potencialmente peligrosa, no llevaba el bozal, lo que es obligatorio, por lo que iniciaron diligencias administrativas por incumplir la ordenanza de tenencia responsable de animales.
Además, en el momento del incidente, el perro iba suelto, ya que, según manifestó su propietaria, se le había escapado.
Los agentes también abrieron diligencias penales por haber causado lesiones a una persona.
El menor, de 14 años, fue atendido por los servicios sanitarios, pero las lesiones no eran graves, según fuentes próximas. Fue trasladado a un centro sanitario para una mejor valoración de las heridas. Los agentes comprobaron que la denunciada tenía toda la documentación obligatoria en regla para la tenencia de un animal de raza potencialmente peligrosa, como es la licencia y el seguro correspondiente.
La propietaria del perro disponía de la licencia y del permiso obligatorios, según la Urbana
El pasado abril, la Urbana denunció al propietario de un perro considerado de raza potencialmente peligrosa por atacar a otro perro en la calle Cambrils. Según la Policía local, el hombre no presentó ninguna documentación sobre el animal, por lo que se abrieron diligencias administrativas. Dos días antes, la Policía local había decomisado en Magraners un perro que mordió a otro can y cuyo propietario no aportó ningún tipo de documentación.
En mayo del año pasado, los Mossos abrieron una investigación por el ataque de un perro a dos niñas en Almacelles. Ambas fueron atendidas en el CAP y la familia interpuso denuncia. Un caso similar tuvo lugar en Alcarràs en 2017, cuando un perro atacó a una niña de 3 años. El ayuntamiento multó con 8.204 euros al dueño del animal por no llevar bozal ni disponer de seguro ni licencia.