Los nuevos bloques de pisos, sin locales comerciales al no haber demanda

La pandemia, el teletrabajo y la digitalización han acentuado todavía más el progresivo aumento de los locales comerciales vacíos, que en la capital ya son más del 40% del total, según profesionales del sector inmobiliario. Ante esta realidad, las nuevas promociones de pisos destinan la planta baja a viviendas o parkings en lugar de a locales.

En Lleida ciudad hay 8.060 locales comerciales de los cuales más del 40% están vacíos. Así lo señalan profesionales del sector inmobiliario, que añaden que la pandemia del coronavirus ha motivado para que diversos negocios hayan abandonado el establecimiento físico al apostar íntegramente por el teletrabajo y la digitalización. Un cambio de hábitos que afecta a un sector del mercado inmobiliario que al inicio de la pandemia ya estaba en una situación delicada, ya que, según los datos de la Generalitat, en la capital había 3.084 locales desocupados, el 38% del total.

El presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Josep Maria Esteve, asegura que este porcentaje ya supera ahora el 40%.

Como alternativa para paliar esta situación, los API apuestan por reconvertir locales en viviendas, una práctica que ya se aplica en los edificios nuevos.

En esta línea, el director comercial de Finques Farré, Jordi Piqué, dijo que “todos los edificios de viviendas que estamos construyendo no tienen locales en la planta baja, que se destina a uso residencial, a parkings o a grandes accesos al bloque”. Piqué admitió que la demanda de locales “es casi inexistente a excepción del Eix y la Zona Alta, donde si hay un ligero interés”.

Por su parte, la presidenta en Lleida de la Associació de Promotors de Catalunya, Montse Pujol, señala que “en según que zonas de la ciudad no tiene sentido hacer bloques de pisos con locales comerciales. Actualmente hay tantos vacíos que no tiene sentido hacer más, se deben llenar los vacíos”, recalcó. . “Está claro que el número de locales vacíos irá a más en los próximos meses, especialmente en los barrios de las afueras, ya que no tienen rentabilidad, pero la situación se puede revertir si como ciudad definimos de una vez qué modelo comercial queremos”, consideró Esteve.

Asimismo, recordó que, según una encuesta del ministerio de Trabajo, “el 15% de las empresas del estado pasarán a trabajar de forma telemática, lo que deja solos al comercio y la hostelería como candidatos para llenar estos locales”. Por sectores, el presidente de los API detalló que “solo hay dos que están abriendo negocios: la hostelería y las empresas relacionadas con la belleza y la estética, el resto están en un claro retroceso”.

Una de las consecuencias de esta nula demanda de locales será una rebaja de los alquileres. Así lo contempla un estudio de los API, que concluye que“inevitablemente” habrá una oleada de locales desocupados, y lo atribuye a la pandemia, a los altos precios del alquiler y al teletrabajo.

Capitales de comarca mantienen sus establecimientos

La ocupación de los locales comerciales en diversas capitales de comarca es mayor que en Lleida ciudad. Así, en Tàrrega, el número de establecimientos se mantiene a pesar de la pandemia. Además, Foment Tàrrega, asociación de comercios y servicios, destaca que negocios que ya llevan tiempo funcionando se han afiliado ahora a la entidad, hecho que atribuye a que han valorado la importancia de hacer piña.

Los comercios de la ciudad apuestan por mantener la tienda física, si bien hay cada vez hay más que combinan esta atención directa con la digital.

Mientras, en La Seu d’Urgell, el presidente de la Unió de Botiguers, Juan Salsas, indicó que han cerrado varios negocios por la jubilación de sus dueños, no a causa de la pandemia, pero que han abierto otros, y que el número de asociados se mantiene en unos 125. Ve “imprescindible estar presentes en las redes sociales”, aunque precisó que la venta online de los comercios del municipio es residual.