PEDERASTIA
El Pleno de la Paeria de Lleida avala por unanimidad expulsar al urbano condenado por pornografía infantil
La votación del expediente para separar del servicio al agente por motivo disciplinario ha sido secreta
El Pleno del Ayuntamiento de Lleida ha acordado por unanimidad, según ha podido saber la ACN, expulsar de la Guardia Urbana el agente que fue condenado por la Audiencia de Lleida a un año y nueve meses de prisión por un delito de pornografía infantil.
En concreto, todos los grupos han avalado la propuesta de sanción de separación del servicio de este empleado público relativa al expediente disciplinario que la Concejalía le abrió a raíz de la sentencia condenatoria.
La votación del expediente ha sido secreta, después de que así lo hayan acordado por unanimidad los 23 concejales. El hombre fue detenido en el 2015 en su domicilio de Roselló (Segrià). La policía española encontró en el ordenador del urbano un historial con más de 1.400 descargas de archivos pedófilos.
La votación se ha celebrado de forma secreta después de que así lo hayan acordado por unanimidad los 23 concejales que han participado en el Pleno extraordinario amparándose en el artículo 70.1 de la Ley Reguladora de las Bases del Regim Local que prevé esta posibilidad al tratarse de un asunto que puede afectar al derecho fundamental de los ciudadanos con el fin de garantizar el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Ha sido un pleno breve ya que no se ha hecho debate sobre el expediente y se ha pasado directamente a la votación. Los concejales Mariama Sall (ERC), Jaume Rutllant (ERC) y Jackson Quiñonez (PSC) no han participado en la sesión al encontrarse en el extranjero. Tampoco lo ha hecho el teniente de alcalde Toni Postius, que ha excusado su participación en el Pleno, según ha explicado el alcalde Miquel Pueyo.
Más de 1.400 archivos pedófilos descargados
L'home fue detenido en el 2015 por la policía española en su domicilio de Roselló cuándo se descargaba 17 archivos de contenido pedófilo.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una ONG norteamericana después de conocer un intercambio de imágenes de pornografía infantil.
La policía del Estado identificó la dirección IP del condenado y en el cacheo en su vivienda le encontraron en el ordenador un historial con más de 1.400 descargas de archivos pedófilos.
Además de la condena de un año y nueve meses de prisión, la sentencia impuesta por la Audiencia de Lleida al el urbano también suponía una suspensión de trabajo y sueldo por 21 meses así como pérdida del puesto de trabajo.
Aunque durante el 2020 expiró el plazo de suspensión de trabajo y salario, el agente no se ha reincorporado al cuerpo desde que fue detenido en el 2015 porque la Urbana incoó un expediente administrativo que apuntaba que el tipo de delito por el cual había sido condenado lo imposibilita para ejercer de policía