El pleno de la Paeria aprueba la expulsión del urbano condenado por pornografía infantil

El pleno de la Paeria aprobó ayer por unanimidad la expulsión de la Guardia Urbana del agente R.C., condenado a un año y nueve meses de prisión por la tenencia de pornografía infantil. El policía fue detenido en 2015 en su domicilio de Rosselló por la descarga de más de 14.000 archivos pedófilos. El de ayer fue un pleno extraordinario para evitar que el segundo expediente disciplinario de separación del servicio caducara como pasó con el primero, que fue tramitado el año pasado después de que se declarara la firmeza de la sentencia, tal como avanzó SEGRE.

La sesión de ayer, que fue telemática, comenzó a las 10.00 horas y el alcalde, Miquel Pueyo, explicó la ausencia de Mariama Sall (ERC), Jaume Rutllant (ERC) y Jackson Quiñónez (PSC) por estar en el extranjero y excusó la participación del teniente de alcalde Toni Postius.

Primeramente, los 23 concejales presentes acordaron por unanimidad declarar secreta la sesión amparándose en el artículo 70.1 de la ley Reguladora de las Bases del Régimen Local al tratarse de un asunto que puede afectar a derechos fundamentales de ciudadanos como el honor, la intimidad y la propia imagen. Al prosperar este punto, se cortó la imagen y se celebró de manera secreta. No hubo debate, solo votación. Todos los ediles votaron a favor de la separación del servicio del agente. .

Además, de un año y nueve meses de prisión, la sentencia de la Audiencia también contemplaba el mismo de periodo de inhabilitación, pero ese tiempo, de 21 meses, ya se había cumplido en 2020, con lo cual el agente habría podido volver a estar activo. No obstante, la Guardia Urbana incoó un expediente administrativo en el que el instructor concluyó que el delito por el que ha sido condenado le incapacitaba para ejercer la profesión de policía.

Cazado a raíz de la denuncia de una ONG de Estados Unidos

La investigación que acabó con el arresto del exguardia urbano se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una ONG estadounidense tras conocer un intercambio de imágenes de pornografía infantil que habían sido almacenadas en la nube ‘Dropbox’. La Policía Nacional identificó la dirección IP del usuario de esta cuenta, que resultó ser el entonces policía local de Lleida. En el registro de su vivienda, en el año 2015, los investigadores encontraron en su ordenador un historial con más de 1.400 descargas de archivos pedófilos. En el momento de la operación estaba descargando 17 archivos.

Los vídeos mostraban a menores de edad manteniendo relaciones sexuales entre sí o con mayores de edad. La defensa sostuvo que su cuenta podría haber sido víctima de un robo de datos sufrido por la plataforma online y que no descargó los archivos de forma voluntaria. Estos argumentos fueron rechazados por el tribunal..