ESNOTICIA
El TSJC rechaza de nuevo el toque de queda en Lleida y grandes ciudades
Aragonès advierte que está en juego la salud y Pueyo molesto con tantos cambios
El TSJC ha vuelto a rechazar la implementación del toque de queda en Lleida y 61 municipios de más de 20.000 habitantes al considerar que el Govern dispone de medios para controlar los botellones. Sin embargo, Aragonès lamenta que 460 contagiados por la Covid en las UCI “es una cuestión sanitaria y no de orden público”.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) volvió ayer a rechazar la propuesta del Govern de aplicar el toque de queda en 62 municipios de más de 20.000 habitantes –entre los que se encuentra Lleida ciudad– con una incidencia de 125 casos de Covid por cada 100.000 habitantes en siete días al considerar que tiene medios para controlar los botellones. Por tanto, se mantiene la restricción en las 19 poblaciones donde la incidencia superaba la semana pasada los 250 casos, como en Alcarràs (ahora es de 527) y Balaguer (131).
El TSJC considera que en la resolución del Govern hay la idea de que “el mantenimiento de la seguridad y el orden público es finalidad del toque de queda” en los municipios más grandes y “en especial, limitar las interacciones sociales y el fenómeno del botellón”, pero el tribunal señala que el control de las interacciones sociales “no es ningún criterio sanitario estrictamente considerado” y que “no es una medida” que los juzgados tengan que autorizar.
De hecho, argumenta que “para conseguir hacer respetar las medidas de distancia social y uso de mascarilla, la Administración dispone de medios igualmente efectivos y menos lesivos a los derechos fundamentales y libertades públicas”..
La Fecasarm lleva al TSJCla prórroga de las medidas a la restauración y el ocio nocturno
La semana pasada, el Govern cambió el criterio para aplicar la medida de los 250 a los 125 casos en municipios de más de 5.000 habitantes, pero el TSJC lo rechazó. Entonces, el Govern presentó otra resolución para las ciudades de más de 20.000 habitantes, petición que ahora vuelve a tumbar el tribunal, que destaca que no se ha producido “ninguna modificación” en las circunstancias alegadas y que “no se justifica” que haya cambiado la curva epidémica entre las dos peticiones del Govern.
Además, añade que el Executiu no ha presentado los datos actualizados y que una parte de estos 62 grandes municipios se encuentran por debajo de una incidencia de 125 casos, “por lo que según sus propias premisas resultaría aún más innecesario y desproporcionado”. En la capital del Segrià, sin embargo, sí que se cumple, ya que la incidencia es de 141, pero no en Barcelona (97) o Tarragona (99).
Tras conocerse la decisión, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, insistió en que el Govern necesita “medidas para proteger a la población” y que si hay 460 enfermos en las UCI y 1.400 hospitalizados, el toque de queda “no es una cuestión de orden público, es una cuestión sanitaria”.
También añadió que “lo que no podemos hacer es asumir las responsabilidades del TSJC”. Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, lamentó que “llevemos más de un año y medio en que se solapan las decisiones de las administraciones con las enmiendas del poder judicial y esto no ayuda a la ciudadanía”.
Aun así, afirmó que “con o sin toque de queda, el control nocturno funciona sin problemas”.
Paralelamente, la Fecasarm presentó ayer un recurso al TSJC contra la prórroga de las restricciones a la restauración y al ocio nocturno y pidió ampliar horarios y reabrir actividades ante los botellones..
Municipios buscan proteger sus fiestas para evitar hacinamiento e incidentes
El botellón masivo en Alpicat la noche del sábado tras las fiestas ha puesto en alerta a otros municipios que celebran las suyas en breve, y buscan ya cómo evitar escenas de descontrol e incidentes en sus localidades. Los que tienen Policía Local aumentan patrullas y piden ayuda a los Mossos.
El alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, explicó que prevén reunirse hoy con los Mossos y la Policía Local para “anticiparnos” y evitar incidentes en su fiesta mayor, que empieza mañana con toque de queda en vigor. La alcaldesa de Les Borges, Núria Palau, se reúne hoy con la Policía Local y la comisión de fiestas para abordar la celebración de esta semana. Pedir colaboración de Mossos y contratar seguridad privada son algunas de las opciones sobre la mesa. Cervera celebra esta semana su Aquelarre en formato reducido y la Paeria reforzará el patrullaje de la Urbana, mientras la Policía Autonómica evitará también aglomeraciones y botellones.
En Agramunt, la Policia Local patrulla más horas las noches de fin de semana mientras Mossos vigilan el polígono. La Seu afronta los botellones “con presencia policial todas las noches” de agentes locales y autonómicos, según el consistorio. Tremp la refuerza cuando espera más visitantes y Mollerussa hace controles rutinarios. El alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, y el de Solsona, David Rodríguez, recalcaron que los municipios carecen por sí solos de medios para evitar grandes botellones que reúnen a cientos de jóvenes. Sus fiestas son en otoño. El alcalde de Almacelles, Josep Ibarz, afirmó que “las competencias de orden público son de los Mossos”.
Alpicat pronostica que los botellones persistirán y pide colaboración El ayuntamiento de Alpicat aseguró ayer que dedicará “todos sus esfuerzos” a garantizar “en la medida de nuestras posibilidades” que no se repitan botellones masivos como el de la noche del sábado, que se saldó con incidentes y el atropello de tres personas por parte de un conductor ebrio (ver SEGRE de ayer).
El consistorio apuntó que “prevemos que esta problemática persista” y que, para evitarlo, intensificará los contactos con los Mossos en busca de “medidas que eviten incidentes tan lamentables como los del sábado”. Recordó que las fiestas se desarrollaron con normalidad y seguridad y que el botellón comenzó tras finalizar la celebración.
Más de 15.000 desalojados por aglomeraciones en Barcelona Desde el fin del toque de queda, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han desalojado a más de 15.000 personas que se habían concentrado en la vía pública de la capital catalana, con el barrio de Gràcia, Ciutat Vella y las playas como zonas más conflictivas.
En otros puntos de Catalunya también se han disuelto botellones, como el de la madrugada del sábado al domingo en Alpicat. Entretanto, la Guardia Urbana de Lleida sancionó la madrugada del sábado al responsable de un bar de la avenida Alcalde de Porqueres al estar abierto a las 3.00 horas con 21 personas en el interior.
Dos personas también fueron multadas por no llevar mascarilla.
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