Detenido el presunto autor del tiroteo en el barrio de la Mariola de Lleida
Está acusado de un delito de tentativa de homicidio por haber disparado contra un hombre, que no resultó herido
Los Mossos d'Esquadra, con la col·laboración de la Guàrdia Urbana, han detenido a primera hora de la tarde de este jueves al presunto autor del tiroteo de la madrugada de ayer en el barrio de la Mariola de Lleida, como ha adelantado hoy SEGRE. La detención ha tenido lugar en la calle Camp de Mart y el arrestado está acusado de un delito de tentativa de homicidio por haber disparado contra un hombre, que no resultó herido.
Los hechos se produjeron sobre las 2.00 horas cuando se escucharon varios disparos en la calle Artur Mor. Al lugar acudieron varias patrullas de los Mossos d’Esquadra pero ya no encontraron a los implicados, que se habían ido. Los investigadores recuperaron los casquillos de algunas de las balas que se dispararon, analizaron dónde impactaron y se entrevistaron con testigos.
La investigación policial sospecha que el autor es el mismo hombre que el 10 de mayo fue detenido por amenazas con arma de fuego y el 7 de junio por intentar apuñalar a un niño de seis años y a su padre. Se trataría de un ajuste de cuentas entre familiares. El primer tiroteo se produjo la medianoche del 9 al 10 de mayo en este barrio. Horas después, la mañana del día 11 hubo otro incidente que obligó a desplegar un amplio dispositivo.
La policía detuvo a J.C.G., de 46 años, como presunto autor de un delito de amenazas. Los especialistas de los Tedax incluso llegaron a inspeccionar un coche al sospechar que podía haber una granada. No apareció ningún arma o artefacto.
El hombre quedó en libertad. Semanas después, el 7 de junio, fue detenido por la Guardia Urbana por intentar apuñalar supuestamente a un niño de 6 años y a su padre.
Los policías se dirigieron a la vivienda y lo encontraron sentado en la entrada con dos cuchillos de cocina de grandes dimensiones. También fue arrestado por amenazas. Volvió a quedar libre con cargos. El juez solo le impuso sendas órdenes de alejamiento y comunicación respecto a las víctimas.