El juez envía a prisión sin fianza al detenido por el tiroteo en la Mariola

El Juzgado de Instrucción en funciones de guardia ayer en Lleida decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido como presunto autor de un tiroteo la madrugada del pasado miércoles en la Mariola. La causa está abierta por un delito de amenazas y tenencia ilícita de armas, según señalaron fuentes judiciales. El arrestado es J.C.G., de 46 años, y es la tercera vez que es detenido en cuatro meses por protagonizar altercados similares en el barrio.

Los Mossos le arrestaron el pasado jueves, en colaboración con la Guardia Urbana, tras iniciar una investigación sobre un tiroteo ocurrido horas antes al tener conocimiento de que habían disparado a una persona en la calle de la Mariola. Varias patrullas se dirigieron al lugar y comprobaron que no había ninguna persona herida. El jueves al mediodía pudieron localizar el paradero del investigado, que se encontraba en la calle Mart, donde procedieron a su detención. Los agentes también registraron la vivienda en busca de la pistola, pero, al parecer, no fue localizada.

El individuo ya había sido detenido otras dos veces desde mayo, pero había quedado en libertad

Los Mossos, en colaboración con la Urbana, le arrestaron por un delito de homicidio en grado de tentativa, aunque finalmente el juez instruyó la causa por los delitos de amenazas y tenencia ilícita de armas. J.C.G. fue detenido por primera vez el pasado 10 de mayo, horas después de que se produjera un primer tiroteo de madrugada y un segundo por la mañana, que obligó a desplegar un amplio dispositivo. Fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas.

Incluso los Tedax llegaron a inspeccionar el coche del sospechoso al creer que podría haber una granada en su interior. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad.

Semanas después, el 7 de junio, fue arrestado por la Guardia Urbana acusado de intentar apuñalar a un niño de 6 años y a su padre, familiares suyos. El padre afirmó que regresaba a casa con el niño cuando de detrás de un coche salió un familiar suyo con un cuchillo en la mano, manifestándole que mataría al menor y que intentó apuñalarles. Los agentes se dirigieron a la vivienda del sospechoso y lo encontraron sentado en la entrada con dos cuchillos de cocina de grandes dimensiones.

También fue arrestado por amenazas y volvió a quedar libre con cargos. Sin embargo, en este caso se le impusieron sendas órdenes de alejamiento y comunicación respecto a las víctimas.