Butsènit recuerda con claveles blancos a las 33 víctimas del naufragio de hace cien años

Butsènit ha rendido este domingo homenaje a las 33 personas, la mayoría jóvenes, que murieron hace cien años en el naufragio de la barca que en esa época se usaba para cruzar el río Segre. Se hundió por llevar exceso de pasaje y se llevó por delante 33 vidas de vecinos de poblaciones de los alreredores, como Sudanell, Montoliu de Lleida, Albatàrrec, Alcarràs o Alcanó, que habían acudido al Aplec de Butsènit. Hoy, también en el marco del Aplec, vecinos y los alcaldes de Lleida y de las localidades vinculadas con esta tragedia han depositado claveles blancos en el monumento junto a la ermita que recuerda la tragedia. Han asistido familiares de personas que estuvieron en Butsènit el día del hundimiento, como el hijo de Ramon Martí Biosca, de Sudanell, que con 10 años se salvó al no poder subir a la barca porque ya estaba más que llena y no dudó en saltar al agua para ayudar en el rescate. El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el edil de l'Horta, David Melé, han destacado la solidaridad y generosidad de los vecinos de Butsènit y de toda l'Horta, de la que dicen deberían aprender las actuales generaciones