El gobierno de la Paeria deja sobre la mesa su propuesta de tasas de 2022 al vetarla toda la oposición

El gobierno de la Paeria, formado por ERC y JxCat y en minoría desde la marcha del Comú, dejó ayer sobre la mesa su propuesta de ordenanzas fiscales para 2022 después de no recibir ningún apoyo, de modo que no se debatirán en el pleno del día 30. Y es que en la comisión de Economía todos los grupos de la oposición se aliaron para votarse a favor unos a otros sus enmiendas, aunque fueran contradictorias. Las ediles de Presidencia y Hacienda, Jordina Freixanet y Montse Pifarré, respectivamente (ambas de ERC), y el de Urbanismo, Toni Postius (Junts), calificaron esta situación de “espectáculo dantesco y esperpéntico” y de “trilerismo político” para “dinamitar la acción de gobierno” y argumentaron que técnicamente no se pueden incorporar enmiendas “que se contradicen y algunas comportan incumplimientos jurídicos”, de manera que, si no se reconduce la negociación, el año próximo se aplicarán las ordenanzas de 2021.

El gobierno asegura que el plazo máximo para aprobar las nuevas tasas es la primera quincena de octubre en un pleno extraordinario, pero que solo negociará si hay propuestas “serias”.

Freixanet dijo que, con los mismos ingresos, en 2022 tendrán que asumir 500.000 euros de la revisión de los grandes contratos, 240.000 del aumento del canon de la basura, 1,5 millones en retribución de personal, 50.000 € de retorno de la deuda del parque de Gardeny y 4 millones de préstamos del ICO. Reafirmó la voluntad de seguir gobernando pese a la “mochila cargada de deudas y a que sus responsables actúen con deslealtad”.

Por su parte el jefe de la oposición, Fèlix Larrosa (PSC), consideró que el gobierno municipal cayó “derrotado” por no haber buscado “aliados”.

“El gobierno debe reflexionar y pactar, ya que es necesario cuando no hay una mayoría sólida”, indicó. Se mostró abierto a negociar la subida de la tasas de residuos “cambiando el modelo, bonificando a los que cumplen y penalizando a los que no”.

Respecto a la del agua, el PSC se abstuvo y el concejal Jaume Sellés explicó que para apoyarla “primero, Junts tenía que votar a favor, como ha hecho, y segundo, que el gobierno concrete a dónde irán a parar los 5 millones que se recaudarán”.

Explicó que hace un año se acordó destinarlos a obras de alcantarillado, pero Larrosa afirmó que “no se han ejecutado” y Sellés reclamó “un calendario por escrito”.

El Comú ve poca flexibilidad, el PP inestabilidad y Ribes, torpeza

El Comú constató “falta de flexibilidad de la concejalía de Economía”, pero admitió algún cambio de ERC “a última hora” al mostrar disposición a incorporar propuestas para mejorar la tasa de aprovechamiento del dominio público de empresas de telefonía y progresividad en la de basuras.

Dijo que seguirán negociando las ordenanzas “en el sentido del Pacte d’Entesa, que marcaba la revisión de tasas con criterios de fiscalidad progresiva social y medioambiental”. El portavoz del PP, Xavi Palau, dice que dejar las ordenanzas sobre la mesa al no tener apoyos suficientes demuestra que “Lleida vive momentos de inestabilidad política y que el gobierno en minoría tiene muy difícil la gobernabilidad ”.

Asimismo, dijo que el PP está “en contra de aumentar cualquier tasa municipal”. Ángeles Ribes destacó la “torpeza de no plantear un debate de enmiendas con tiempo para no incurrir en votaciones contradictorias”.