Un coche desfrenado cae al río en Lleida con dos bebés y sus padres dentro

Dos bebés, un niño de veinte meses y una niña de tres, salvaron ayer la vida después de que el coche de sus padres cayera al río Segre. El incidente se produjo poco después de las siete y media de la tarde. La familia fue a dar de comer a los patos en el pequeño lago que hay junto a las compuertas de Pardinyes, entre el circuito de automodelismo y el centro de piragüismo Saúl Craviotto.

La pareja dejó el coche estacionado a la orilla del río y, cuando ya estaban a punto de irse, un fallo en los frenos hizo que el vehículo se precipitara al agua con los niños y sus padres en su interior.

Los padres y varios ciudadanos que advirtieron lo sucedido (entre ellos un mosso d’esquadra fuera de servicio y escaladores del rocódromo, que rápidamente se lanzaron al agua) consiguieron salvar a los pequeños cuando el turismo todavía no se había sumergido por completo. Uno de los bebés estaba atado en la sillita, aunque pudieron desabrochar los arneses y sacarlo del agua con una cadena humana. El otro bebé lo llevaba la madre en el regazo. 

Al lugar se desplazaron dos dotaciones de los Bomberos, dos ambulancias del SEM y varias patrullas de la Guardia Urbana. Los sanitarios atendieron a los niños, que habían sufrido una leve hipotermia al mojarse con el agua. Fueron dados de alta in situ y ayer por la noche ya se encontraban sanos y salvos en casa. Aunque ayer acudió al lugar una grúa, intentó sin éxito sacar el coch, que quedó completamente sumergido en una zona profunda de este pequeño lago, y será hoy cuando una grúa pluma lo extraiga. 

El último caso similar se produjo el pasado mes de junio, cuando un vehículo cayó a la Noguera Pallaresa. El incidente se produjo en la Moleta de Roní, entre Llavorsí y Sort, cuando, al parecer, una furgoneta no quedó bien frenada y se deslizó al agua. En este caso tampoco se registraron heridos.