INFANCIA PROTECCIÓN
La llegada de menores migrantes se reactiva en Lleida tras el parón por la Covid
Este año se han establecido en las comarcas leridanas un total de 144 de estos adolescentes, un 19% más que en 2020 || La Generalitat tiene ya a 519 tutelados
Imagen de archivo de adolescentes migrantes sin referentes familiares en un centro de Almacelles.
La llegada de menores extranjeros no acompañados a las comarcas leridanas ha empezado a reactivarse tras la caída que supuso la pandemia y el cierre de fronteras. Aunque los nuevos ingresos todavía se alejan de las cifras previas a la Covid-19 −desde enero de 2020 al pasado mes de septiembre han entrado en la provincia 303 de estos adolescentes, un 17,4% menos respecto al 2019−, la conselleria de Asuntos Sociales ha registrado en los últimos meses una tendencia al alza. En lo que llevamos de año, la provincia ha recibido a 144 menores inmigrantes sin referentes familiares, mientras que en el mismo periodo del 2020 fueron 121.
La cifra más alta desde el inicio de la crisis sanitaria se registró el pasado septiembre, último mes del que se tiene registro, que estuvo marcado por la llegada de un total de 29 de estos jóvenes a la provincia. Respecto al perfil de los nuevos tutelados, la gran mayoría son adolescentes de dieciséis y diecisiete años, si bien este año llegaron a Lleida un niño de doce años y dos de trece. Por país de procedencia, el 45,8% de los recién llegados son de países del África subsahariana, el 29,2% de Marruecos y el 17,4% de otros países del Magreb.
Actualmente, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA)tiene bajo su tutela a un total de 519 adolescentes inmigrantes en Lleida, y más de la mitad (262) ya son mayores de edad. En esta línea, la directora de la DGAIA, Ester Cabanes, precisó en julio que la mayoría de estos usuarios tutelados por la Generalitat tienen más de dieciocho años, por lo que reclamó al Gobierno central que agilice los trámites para hacer efectivo el real decreto que quiere impulsar para que estos jóvenes puedan acceder a la documentación una vez cumplan la mayoría de edad. En este sentido, Cabanes subrayó que “ayudar a un joven hasta que es mayor de edad y después olvidarse de él y que vea que no tiene ninguna oportunidad provoca que pueda caer en la indigencia”.
