«Han pasado de dedicarse a robos a producir y traficar con marihuana por su elevado beneficio»
Entrevista a J. Fadurdo i D. Mora, Mossos de Esquadra
Lo que observamos es que grupos que se dedicaban a otros hechos delictivos como los robos de vivienda que se han pasado al tráfico de marihuana porque han visto que tiene un gran rendimiento económico.
¿Eso agrava los problemas?
Sí, porque son organizaciones criminales relacionadas con otros delitos como extorsiones, robos violentos, amenazas o uso de armas de fuego.
Estas grandes plantaciones están protegidas como el caso de la de Alcoletge, con trampas armadas, y hay otros grupos que intentan asaltarlas. Es un problema de seguridad.
¿Por qué hay un ‘boom’ de esta droga?
¿Hay un cambio en las localizaciones?
Sí, se ha pasado de ocultarlas en campos de maíz, donde desde el aire eran fácilmente detectables, a otros cultivos como los campos de olivos o zonas con mucha vegetación y difícil acceso.
¿Qué tipo de organizaciones son?
Son grupos jerarquizados y que funcionan como una empresa, unos cultivan y vigilan, otros se dedican al transporte, personas para comercializar, y testaferros, entre otros. Incluso tienen la figura del green master, que es quien da las pautas de cultivo. Encuentran auténticos laboratorios en naves y almacenes. Pueden hacer hasta cinco ciclos al año, de nueve semanas cada uno. Tienen unas complejas instalaciones eléctricas.
¿La aparición de las trampas les sorprendió?
Sí. Eran caseras pero quien las hizo tenía técnica y dominio de las armas de fuego. Está claro que eran para evitar un narcoasalto. Estas últimas operaciones se han saldado, por el momento, con pocos detenidos. Las personas que había huyeron al sospechar que habían sido detectadas. No se arriesgan a ser detenidas pero las investigaciones están abiertas y van a dar sus frutos.