Más lista de espera y menos seguimiento a crónicos pese al mayor gasto sanitario

El impacto de la pandemia ha elevado el gasto sanitario a 586 millones en 2020 entre las regiones sanitarias de Lleida (507) y del Pirineo (79). Son 121 millones más que en 2019. La directora del Sector Sanitario de Lleida, Maria Jesús Torrelles, indicó que parte de esta aportación es por inversiones que, aunque motivadas por la Covid, suponen una mejora estructural, como el nuevo edificio del Arnau o nuevos ecógrafos para Primaria.

El resto obedece a cuestiones coyunturales, como el coste de las pruebas PCR. Precisamente, la necesidad de atender los casos de Covid ha provocado que las listas de espera crezcan y, por ejemplo, el pasado septiembre había una demora de 141 días para una intervención de prótesis de rodilla; de 105 para la cadera; y de 103 en la de cataratas. En todas ha aumentado en más de 20 días respecto a junio debido a la sexta ola.

También hay más espera para un electrocardiograma, con 118 días (18 más); o para una primera consulta al especialista del aparato digestivo, con 72 días (4 más). Ambas eran las que tenían más demora en junio. Torrelles subrayó que la prioridad es recuperar tanto la actividad quirúrgica aplazada como la de diagnóstico, para lo que están doblando turnos y ampliando horarios.

Asimismo, afirmó que el personal sanitario contratado durante la pandemia se mantendrá.Por su parte, los sindicatos afirman que al crecer las listas de espera, cada vez más personas acuden a la sanidad privada. “La alianza estratégica entre Arnau y Santa Maria debía reducir listas de espera, pero no se hizo”, afirmó Helena Motos de CCOO, y añadió que “la sensación es que falta liderazgo”. Denunció que “las condiciones laborales no mejoran y se reducen jornadas, por lo que muchos se van”.

Antonio Ordóñez de UGT criticó “la temporalidad o las malas condiciones, sobre todo para auxiliares de enfermería”. Apuntó que “hay un año de retraso en los diagnósticos”. El presidente de la junta de personal del Arnau, José Ángel Montañés, destacó que “la pandemia ha demostrado las carencias del sistema”.

Aseguró que “en algunos casos, los contratos no se renuevan” y que “no se retiene a profesionales ofreciendo mejores condiciones”. Alertó de “la factura de daños psicológicos y físicos de los sanitarios”. El médico de familia Eugeni Paredes señaló que “los efectos en la atención a los enfermos crónicos han sido devastadores”, ya que la Primaria “es la cenicienta del sistema sanitario, con menos del 15% del presupuesto”.