En trámite el permiso para una nueva mezquita en Lleida, que será la mayor de la ciudad

El permiso para convertir en mezquita un local en el número 63 de la calle Alfred Perenya está en trámite a la Paeria desde finales de verano y en las próximas semanas podría recibir el visto bueno si se cumplen todos los requisitos de la modificación de la ordenanza de establecimientos de pública concurrencia en la cual también se regulan los centros de culto. El Pleno del pasado 29 de octubre aprobó esta modificación para "facilitar" que diferentes confesiones puedan abrir centros de culto a la ciudad, ha explicado la concejala de Cooperación, Sandra Castro. El aforo no podrá superar a las 200 personas y tiene que tener una acera de un mínimo de 3 metros. De esta manera se descarta la mezquita en el local de la calle Nord que compró la comunidad islámica.

La mezquita que se está adecuando a la calle Alfred Perenya de Lleida será la mayor de la ciudad si finalmente consigue los permisos para poder ser un oratorio, tal como está previsto que pase en unas pocas semanas, según fuentes de la Paeria. Las limitaciones estipuladas a la ordenanza hacían que fuera "prácticamente imposible" abrir un centro de culto a la ciudad, ha remarcado Sandra Castro, que ha añadido que desde 2016 la Paeria sólo había concedido dos licencias para centros de cultos a Lleida. A raíz de esta situación, ha habido casos en que algunas confesiones se daban de alta como actividad cultural, cuando en realidad estaban haciendo culto. Es el caso de una mezquita que hay en el barrio de la Bordeta, que abrió con licencia de actividad cultural, pero ahora ya está en proceso de legalización. En Lleida, hay dos mezquitas más, una en el barrio de la Mariola y la otra es la mezquita Omar, en la calle Clavell, en el Centro Histórico.

La de la calle del Norte, encallada

La comunidad islámica Ibn Hazam de Lleida, más conocida como la comunidad de la calle del Norte porque hace años tenía la mezquita, tiene actualmente atascado el proyecto para un nuevo oratorio y a pesar de ser la más mayoritaria de la ciudad, tiene que hacer las plegarias de forma temporal en el pabellón de Cristal de los Campos Elíseos o en una carpa habilitada cuando el espacio ferial está ocupado. Esta comunidad compró unos terrenos cerca del río Segre cerca de las compuertas de la Media para hacer una mezquita pero no pudo llevar a cabo el proyecto porque eran inundables y no se podía autorizar la obra. Recientemente compraron un almacén en la misma calle Nord para situar allí la mezquita, pero el espacio tampoco reunía los requisitos de la antigua ordenanza. Castro asegura que con la modificación aprobada tampoco se puede habilitar el local para el culto ya que la calle Nord es preferente para peatones, tiene una acera de 1,27 metros y no tiene plazas de aparcamiento adyacentes. Por eso "hoy por hoy es imposible implantar la mezquita".

La concejala de Cooperación recuerda que la modificación de la ordenanza se ha hecho para "toda la ciudad y todas las confesiones religiosas", de manera que no se ha hecho una "normativa a medida" para ninguna comunidad en concreto sino que se trata de una reglamentación para regular a nivel de ciudad esta situación. En este sentido, señala que la voluntad de la Paeria es que las comunidades tengan facilidades para hacer centros de cultos a todos los barrios, pero con capacidad limitada. En casos puntuales que el volumen de feligreses aumenta considerablemente como son las fiestas del final del Ramadán o la del cordero, Castro recuerda que como se ha hecho en los últimos años, se ceden ubicaciones especificas como el pabellón de cristal o pabellones deportivos. Además, la concejala, remarca que no es sólo la comunidad de la calle del Norte la que pide permiso para celebrar estas fiestas de forma multitudinaria sino que en la última ocasión recibieron hasta 5 peticiones de espacios de grandes dimensiones.