PRISIONES SEGURIDAD
Intoxicado un interno de la cárcel de Lleida tras incendiar a su celda
Le salvaron los funcionarios y fue evacuado al Arnau || El CSIF denuncia el aumento de la conflictividad y anuncia una nueva concentración para el 18 de noviembre
Un interno del Centre Penitenciari Ponent resultó herido ayer tras prender fuego a unas mantas de su celda, en el departamento especial de régimen cerrado. El incidente se produjo alrededor de las once de la mañana y, según informó la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), los trabajadores tuvieron que sacar al preso de su celda con los equipos de extinción de incendios y los médicos del centro decretaron su evacuación al hospital Arnau de Vilanova “por urgencia vital”. El preso, que fue atendido por inhalación de humo, fue dado de alta horas después y trasladado de nuevo a la prisión.
El sindicato exige “soluciones inmediatas” tras este nuevo incidente, después de que a principios de esta semana funcionarios de este departamento intervinieran en el patio en una pelea entre cinco internos considerados muy peligrosos con gran acumulación de expedientes disciplinarios, algunos de los cuales también han protagonizado agresiones a funcionarios y amenazas de muerte durante el cumplimiento de sus condenas. Según la central sindical, el aumento de la conflictividad en este centro penitenciario ha supuesto que la mayoría de los funcionarios de los módulos más conflictivos, como el departamento de régimen cerrado o el módulo 6, hayan solicitado cambio de destino a otros módulos menos conflictivos. Entre los últimos episodios violentos registrados en el Centre Penitenciari Ponent se encuentra el que se produjo el pasado 31 de octubre, cuando un interno pegó a un jefe de módulo que tuvo que ser ingresado en el Arnau de Vilanova.
Según informó la conselleria de Justicia, el recluso que protagonizó el altercado fue trasladado al día siguiente a otra cárcel. Ante toda esta situación, el CSIF anunció ayer que sus afiliados se volverán a concentrar, junto a otros sindicatos representativos del centro penitenciario, el próximo jueves 18 de noviembre en los juzgados de Lleida.
Los trabajadores exigen la dimisión de la dirección y un plan de choque
Unos 150 funcionarios de esta prisión en la capital del Segrià ya se concentraron la semana pasada ante las puertas de la cárcel para exigir medidas urgentes por el aumento de las agresiones, que aseguraron que se han incrementado un 66% en el último año. Convocados por los sindicatos CSIF, CCOO y UGT Presons, los concentrados denunciaron que se menoscaba la autoridad de los funcionarios, “que padecen un riesgo constante de sufrir una agresión física”, y que “el incumplimiento de las normas no es proporcional con las sanciones impuestas”. Entre sus reivindicaciones, exigieron la dimisión de la dirección. Pidieron también un plan de choque para remodelar el centro, un aumento de personal y que a los reclusos se les dé la medicación diluida para evitar el tráfico.