URBANISMO EQUIPAMIENTOS
Paeria y Trabajo negocian sobre el futuro del edificio de los sindicatos
Estudian qué hacer con él y se contempla subastarlo o que el consistorio lo adquiera
El ayuntamiento y el ministerio de Trabajo han retomado las conversaciones para decidir el futuro del edificio AISS, también conocido como el Ducados o el edificio de los sindicatos. Así lo aseguró el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, que detalló que se plantean varias posibilidades que van desde la subasta del edificio, su demolición o que el ayuntamiento lo recupere y le dé un nuevo uso. “En octubre nos reunimos por primera vez en tres años con la Paeria para plantear posibles soluciones para el AISS y ambas partes estamos predispuestas a alcanzar un acuerdo que nos beneficie a todos”, dijo Crespín.
No obstante, el edificio tiene una serie de singularidades que pueden provocar problemas para desencallar la situación del Ducados. La primera de ellas es “que los terrenos en los que está el edificio están reservados para equipamientos, según el plan general de la ciudad, por lo que si se quiere subastar para darle un nuevo uso, comercial por ejemplo, se debería hacer una modificación del plan general, de lo contrario sería complicado que alguien se interesase en comprarlo”, dijo Crespín. Otra de las alternativas es que la Paeria recupere la titularidad del edificio a través de una permuta e intercambiarlo con el Ministerio de Trabajo por otro terreno.
Sobre esta posibilidad, Crespín precisó que “esa sería la mejor solución para nosotros, ya que no hay ningún terreno municipal que tenga el mismo valor que el edificio de los sindicatos, que está ubicado en el centro y en una de las calles más concurridas de la ciudad, por lo que además del terreno se nos debería compensar económicamente”. A pesar de ello, Crespín recalcó que “esta es solo una de las posibilidades que hay sobre la mesa, pero buscaremos la mejor solución para todos, ya que tanto a la Paeria como a Trabajo nos interesa desatascar esta situación”. Por último, el subdelegado del Gobierno considera que el mejor uso que se le podría dar al terreno es “demoler o rehabilitar el edificio para hacer un equipamiento comercial que revitalice la zona”.
El icónico inmueble, ubicado en la esquina de las avenidas Catalunya y Blondel, lleva años deteriorándose y está cubierto con una lona verde desde que en mayo de 2020 se desprendieran cristales de la fachada. Está totalmente vacío desde que el sindicato UGT trasladara sus oficinas a la Llotja.