SUCESOS DERECHOS
Los Mossos reciben tres denuncias al mes por delitos de odio en Lleida
Los casos se han duplicado en los últimos 6 años || La mayoría son por racismo, orientación política y LGTBIfobia, y uno de cada 5 se producen en la vía pública
El número de denuncias por delitos de odio se ha disparado en los últimos meses, sobre todo a causa del confinamiento y el aumento de las nuevas tecnologías. Sin embargo, la tendencia al alza hace años que se repite y en las comarcas leridanas los delitos de odio se han duplicado en los últimos seis años. Para evidenciar una realidad “preocupante”, tal y como han constatado desde los organismos públicos y judiciales, los Mossos d’Esquadra han hecho pública una estadística en la que recogen todas las denuncias por este tipo de delitos así como las actuaciones que llevan a cabo en materia de prevención.
Así, según estos datos, en 2020 se registraron un total de 36 denuncias por delitos de odio en la provincia de Lleida, lo que supone una media de tres casos conocidos al mes. La Policía catalana resalta lo de los casos conocidos al recordar que en la mayoría de las agresiones las víctimas no presentan denuncia, lo que instan a revertir. La cifra es ligeramente superior a la de un año antes (29), pero se prevé que durante 2021 las denuncias vuelvan a repuntar, ya que durante el confinamiento cayeron.
Según los Mossos, la mayoría de los delitos de odio son por racismo, orientación política y LGTBIfobia, y una de cada cinco se produjo en la vía pública. En cuanto al tipo de delito, se contabilizaron nueve casos de amenazas, así como otros seis de lesiones. También hubo 8 denuncias por daños, la mitad de ellos en bienes públicos, la mayoría por pintadas.
Asimismo, los Mossos señalan que cinco de estos delitos se cometieron a través de internet. Sobre las personas autoras de delitos de odio, el año pasado los Mossos investigaron a tres menores en la provincia. Dos por amenazas contra el colectivo LGTBI en Les Garrigues y otro, por amenazas racistas en Lleida.
En cuanto a las medidas de prevención, la Policía catalana llevó a cabo un total de 592 contactos con la comunidad por delitos de odio y discriminación en las comarcas leridanas.
Ataque racista con un cuchillo y otro homófobo con agua hirviendo
? Una joven de Lleida denunció el pasado agosto una agresión homófoba en un bar de la calle Vallcalent. Según la denuncia, una camarera comenzó a increpar a una pareja gay que estaba sentada en la terraza del establecimiento.
Cuando la víctima le recriminó su actitud, la camarera le lanzó una jarra de agua hirviendo que le provocó lesiones. Un mes antes fue detenido un hombre acusado de amenazar con un cuchillo a un grupo de ciudadanos de origen africano y proferirles insultos racistas en el Barri Antic. En su memoria anual, la Fiscalía alerta de los problemas para poder contabilizar los delitos de odio, ya que la mayoría se imputan como agravantes de otro delito.
De los 36 casos, solo cinco se pudieron incluir en el artículo 510 que tipifica los delitos contra los derechos fundamentales.