Pueyo se someterá a una cuestión de confianza al ser tumbadas las cuentas

El que iba a ser el pleno que aprobaría el mayor presupuesto del ayuntamiento de Lleida se convirtió en el primero de la historia reciente en el que el alcalde, Miquel Pueyo, anunció que se someterá a una cuestión de confianza tras ser rechazadas las cuentas al desmarcarse el Comú del pacto que firmó hace solo tres semanas para apoyarlas.

Por primera vez desde la restauración de la democracia, el alcalde de Lleida se someterá a una cuestión de confianza. Así lo anunció ayer Miquel Pueyo después de no poder aprobar el presupuesto de 2022 por no contar con ningún apoyo de los partidos de la oposición.

El PSC, PP y los concejales no adscritos votaron en contra, mientras que el Comú, antiguo socio de gobierno de ERC y Junts, anunció a pocas horas de que se celebrara el pleno que se abstendría, rompiendo así el pacto que firmó con el gobierno hace justo tres semanas para respaldarlo. Minutos antes de que empezara el pleno, el gobierno intentó convencer sin éxito al edil no adscrito Sergio González primero, y al PP después, de que se abstuvieran para aprobar las cuentas. Y justo antes de votarlas, Pueyo dijo que “tras dos meses de negociaciones, hoy a las 7.50 de la mañana el Comú nos ha dicho que no nos dará su apoyo”.

Un hecho que calificó de “transcendental” y pidió a los grupos votar “con conciencia del difícil momento que vivimos”, a la vez que, en alusión al Comú, mencionó un fragmento del libro El Arte de la Guerra que dice que “pasar el tiempo haciendo la guerra no es amar al pueblo, es odiar a tu país”.Cuando ya se evidenció el bloqueo del presupuesto, el alcalde aseguró que “no nos forzarán a prorrogarlo y, por ello, después de Reyes convocaré un pleno extraordinario en el que presentaré una cuestión de confianza vinculada a la aprobación del presupuesto”. En el caso de que la cuestión no fuera aprobada, podría haber una moción de censura. “Tienen un mes para hacer caer esta alcaldía”, retó el Paer en Cap a la oposición (ver desglose superior).

Tras esta decisión inédita, el jefe de la oposición, el socialista Fèlix Larrosa, criticó que el gobierno “ha sido incapaz de negociar nada con la oposición, Lleida no se merece este gobierno”. Es por ello que instó a Pueyo a “dar un paso al lado y que ERC proponga otro liderazgo claro, porque no hay capacidad de gestión”. A su vez, dijo que pedirán explicaciones de por qué “ERC no ha querido negociar con el PSC” y señaló al alcalde como el responsable de que “el Comú les haya dejado tirados”.

Por su parte, el portavoz del PP, Xavi Palau, dijo que los ‘comuns’ “deberán explicar por qué han roto el pacto” y lamentó que el proyecto de presupuesto del gobierno “no tiene en cuenta los problemas reales de la ciudadanía y, si queremos ser capital, debemos escucharla, porque sus prioridades son diferentes a las del gobierno”. El portavoz del Comú, Sergi Talamonte, que hace tres semanas defendía que el plan del gobierno era “un buen proyecto de cuentas”, ayer cambió de opinión y dijo que “no podemos confiar en este gobierno, hasta aquí hemos llegado”, y acusó a ERC y Junts, especialmente a los segundos, de incumplir acuerdos. En este sentido, el líder de Junts en la Paeria, el teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, respondió a Talamonte a través de las redes sociales.

“¿Cómo podemos incumplir un acuerdo de presupuesto que no está aprobado?”, indicó. Por otro lado, la edil no adscrita Ángeles Ribes dijo que “la definición de este presupuesto la ha dado el Comú: dos años de humo, solo palabras y hasta aquí hemos llegado”. La también edil no adscrita Maria Burrel dijo que han sido “dos meses de negociaciones tiradas a la basura”.

Presupuesto y alcalde, ratificados si no prospera una moción de censura

Con el presupuesto rechazado, Pueyo tenía dos opciones: o prorrogar el actual hasta alcanzar un acuerdo, o una cuestión de confianza. Optó por lo segundo y esto comportará un pleno extraordinario después de Reyes para ratificar o reprobar al alcalde. Si lo ratifican, automáticamente se aprobarán las cuentas.

Pero si no ocurre, la oposición dispondrá de un mes para una moción de censura. Si no logra un acuerdo o la moción no prospera, las cuentas quedarán aprobadas y Pueyo será confirmado en el cargo. Esta estrategia sirve para mantener el plan de cuentas del gobierno y evitar que decaiga y ya la utilizó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en 2018.

El pleno sí ratifica las cuentas de la EMU sin ningún voto en contra

Antes del pleno extraordinario de presupuestos, la Paeria celebró la junta general de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) para aprobar las cuentas de 2022, que prosperaron con 21 votos a favor (ERC, Junts, PSC y Comú), ningún voto en contra y 6 abstenciones (PP y los 4 ediles no adscritos). No obstante, tanto el PSC como el PP y la edil no adscrita Ángeles Ribes criticaron que el consejo de la entidad admitiera que había infravalorado en 21 millones su patrimonio, correspondientes al valor de las obras de urbanización acabadas y pendientes de repercutir del plan de la estación, un hecho que, aseguraron, perjudicó a la EMU y a toda la ciudadanía.