Pau Juvillà, condenado a 6 meses de inhabilitación por los lazos amarillos de la Paeria

El leridano Pau Juvillà, diputado de la CUP y secretario tercero de la mesa del Parlament, ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a 6 meses de inhabilitación y a una multa de 1.080 euros por negarse a retirar los lazos amarillos del despacho de la formación anticapitalista en el ayuntamiento de Lleida cuando era concejal del consistorio.

Durante el juicio, Juvillà alegó que, como concejal de la Paeria, no era responsable de garantizar la neutralidad institucional, por lo qu en 2019 no retiró los lazos amarillos del despacho de su grupo en el ayuntamiento en periodo electoral para no autocensurarse ni lesionar su libertad ideológica. La Fiscalía mantuvo la petición de ocho meses de inhabilitación y multa de 1.440 euros al considerar que hizo caso omiso a los requerimientos de la Junta Electoral para que retirara los cuatro lazos amarillos de las columnas del despacho de la CUP en la Paeria.

La CUP ve en la condena en Juvillà "un ataque a la libertad de expresión"

La CUP ve en la condena al diputado anticapitalista y secretario tercero de la Mesa del Parlamento Pau Juvillà "un ataque a la libertad de expresión" e insta en el Parlament a "dar una respuesta clara". Los anticapitalistas piden a la cámara que defienda la soberanía del Parlament y los diputados "ante las injerencias del Estado y sus tribunales". La CUP ha convocado una concentración a las 19.30 horas en la plaza de la Paeria de Lleida.

"Que un diputado pueda ser inhabilitado por haber mantenido un lazo amarillo durante un periodo electoral es, a ojos de cualquier persona con valores democráticos, un ataque a la libertad de expresión y al derecho político fundamentales", argumenta la formación. La CUP denuncia que "el aparato represivo del Estado español se encuentra posicionado en el combate político contra el independentismo" y que la condena a Juvillà "es una muestra más de la voluntad del Estado de eliminar la disidencia política a cualquier precio".

La CUP también manifiesta que los lazos amarillos "no son un símbolo partidista" sino de "solidaridad y de amplio consenso entre la población catalana". "Condenar su presencia y la denuncia a la existencia de presos políticos y exiliados supone un ataque a la libertad de expresión y a las libertades fundamentales", concluyen.