Pueyo abre contactos para ganar la confianza y el concejal González, dispuesto a negociar

El gobierno municipal empezó ayer una ronda de contactos con la oposición para abordar la cuestión de confianza a la que se someterá el alcalde, Miquel Pueyo, después de no poder aprobar el presupuesto del 2022. Así lo aseguraron fuentes municipales, que precisaron que ayer Pueyo se reunió “con todos los grupos y concejales no adscritos” del consistorio para conocer su postura y entablar una posible negociación para ratificar al alcalde y, de este modo, dar luz verde a las cuentas municipales. Por el momento, la postura del gobierno de ERC y Junts es esperar, ya que “todavía no hemos tomado ninguna decisión” sobre si buscarán acuerdos alternativos para superar la cuestión de confianza y evitar cualquier posible moción de censura.

Al equipo de Pueyo le valdría con lograr la abstención de un solo concejal para convocar un pleno extraordinario, como ya hizo el pasado viernes, y aprobar el presupuesto. Cabe recordar que el alcalde anunció que la cuestión de confianza se haría después de las fiestas de Navidad, de modo que todavía dispone de tres semanas para evitarla. En este sentido, desde el equipo de gobierno señalaron que aún no han decidido si optarán por esta alternativa, ya que por el momento “muchos de los concejales de la oposición con los que nos hemos reunido nos falta un retorno sobre su intención de voto”.Por su parte, el jefe de la oposición, el socialista Fèlix Larrosa, dijo que por el momento “no sabemos si habrá cuestión de confianza o no, pero el gobierno tiene muchas posibilidades y no damos nada por hecho”.

Añadió que ayer al mediodía se reunió con Pueyo para tratar esta cuestión, pero recalcó que “es el gobierno el que debe mover ficha y, a partir de allí, nosotros decidiremos”. Por otro lado, el concejal no adscrito Sergio González, que hasta febrero fue miembro del equipo de gobierno por Junts, aseguró ayer que su disposición es “poder llegar a una negociación y alcanzar un acuerdo. Yo intentaré exponer una serie de inversiones sin cerrarme a ninguna posibilidad, pero lo primero es hablarlo”, recalcó.

A su vez, la también no adscrita Ángeles Ribes se mostró tajante, “Pueyo no debe seguir como alcalde”, pero incidió que “la alternativa la deben llevar otros partidos, no yo”. El presupuesto del año que viene fue rechazado el viernes por un voto de diferencia: hubo 12 votos a favor, 13 en contra y 2 abstenciones, las del Comú.

Un caso inédito en Lleida pero sin opción viable de moción de censura

El del viernes fue el primer pleno extraordinario para aprobar el presupuesto municipal que no prospera en la historia reciente de la Paeria.

Ante esta inédita situación, el gobierno de ERC y Junts tiene tres alternativas: prorrogar el presupuesto, buscar un acuerdo a última hora o someter al alcalde a una cuestión de confianza. Pueyo optó por esta última, anunciando que haría un pleno extraordinario después de Reyes para ratificar o reprobar su figura. En el caso de que el pleno avalase su gestión, las cuentas quedarían aprobadas.

En caso contrario, la oposición tendría un mes para presentar una moción de censura. No obstante, si esta no prospera, tanto el alcalde como las cuentas quedarían ratificadas. Cabe recordar que la no aprobación del presupuesto viene a raíz de que el Comú, exsocio de gobierno, se abstuviera cuando habían firmado un acuerdo con Junts y ERC para dar su voto favorable.