El PSC inicia contactos con el resto de la oposición para ver si es viable una censura

Un día después de que el alcalde, Miquel Pueyo, no superara la cuestión de confianza, el PSC, principal grupo de la oposición con siete concejales, los mismos que ERC, inició ayer contactos con el resto de grupos y ediles de la oposición para decidir si es viable o no presentar una moción de censura. Su líder, Fèlix Larrosa, dijo que empezará una ronda de consultas para “buscar una alternativa que garantice un gobierno estable”, algo que los 4 ediles no adscritos no verían con malos ojos, pero con reservas. El PP está a la espera de negociar y el Comú escuchará todas las propuestas, pero duda de que prospere una alianza “poco natural”.

No obstante, toda la oposición coincide en que el gobierno de ERC y Junts sale debilitado y piden cambios, entre ellos la marcha de Pueyo, que reclaman PSC, PP y los no adscritos. Esta situación inédita llega después de que el gobierno no pudiera aprobar el presupuesto de 2022 porque el Comú rompió el pacto que había firmado para apoyarlo y Pueyo convocara la cuestión de confianza vinculada a la aprobación de las cuentas.Ahora la oposición tiene hasta el 27 de enero para presentar una moción de censura. Si no la presenta o no prospera, Pueyo quedaría ratificado y el presupuesto, aprobado.Larrosa, que ayer se confinó tras dar positivo en Covid, aseguró que “esta situación ha sido querida por el alcalde y era una jugada que tenía para no negociar”.

Afirmó lamentarlo y dijo que confirma “su sectarismo”, motivo por el cual anunció que “haremos una ronda de contactos con todos los grupos y ediles de la oposición y el tejido social y económico de la ciudad para buscar una alternativa a la situación actual que garantice un gobierno estable”. Larrosa dijo que “esto no acaba aquí y aunque se aprueben las cuentas deberán ratificarse más adelante”. Avisó que “no nos quedaremos de brazos cruzados” y concluyó que “el PSC es la alternativa y Fèlix Larrosa, el candidato alternativo a la alcaldía”.La portavoz del Comú, Elena Ferre, reconoció que “un alcalde y un gobierno que pierden la confianza deben reflexionar, no le diremos qué debe hacer, pero su figura queda debilitada”.

Añadió que escucharán todas las propuestas, “pero si alguien quiere impulsar una moción de censura, cuesta mucho imaginar una alternativa que no implique alianzas poco naturales, pero sería un buen momento para que el gobierno hiciera cambios”. El del PP, Xavi Palau, dijo que “por el momento no nos ha llegado ninguna propuesta ni alternativa, pero cuando llegue la estudiaremos y veremos su viabilidad”. Instó a Pueyo a “no aferrarse a la silla” porque “cuando se pierde una cuestión de confianza voluntaria, debería reflexionar sobre su futuro”.En cuanto a los ediles no adscritos, Ángeles Ribes se mostró a favor de que la oposición se una con “un acuerdo de mínimos y aparquemos diferencias hasta el 2023”.

Por su parte, Maria Burrel dijo que está a la espera de negociar, pero que “Pueyo debe dar un paso al lado”. Por último, Sergio González aceptaría negociar una censura y dijo que “tras no aprobar las cuentas ni superar la confianza, el alcalde debería dar un paso al lado tras este fracaso”.

El gobierno duda de que haya una alternativa real

El primer teniente de alcalde y líder de Junts en la Paeria, Toni Postius, puso en duda ayer que toda la oposición se una para desbancar al gobierno, a la vez que volvió a dar todo su apoyo al alcalde Pueyo y a sus socios de gobierno de ERC.

“Veo bastante difícil que se gestione una mayoría alternativa por los grupos que hay en la oposición y, si por lo que sea llegara a producirse, sería como un gobierno Frankenstein, como dijo el alcalde el lunes”. Es por ello que Postius manifestó que desde el gobierno “estamos tranquilos en este aspecto”, ya que “para que prospere una moción de censura en un ayuntamiento se necesita la mayoría absoluta del pleno, que son 14 votos y sería toda la oposición”. Sobre cómo se ha llegado a esta situación, el teniente de alcalde dijo que “ayer no pasó nada que no estuviera previsto, pero pese a todo se decidió seguir adelante para tener el presupuesto lo más pronto posible”.

Sobre si Pueyo debería dar un paso al lado, Postius le mostró su apoyo y recalcó que “la confianza estaba vinculada al presupuesto, no a una cuestión política”. No obstante, reconoció que “la situación no es agradable, pero quien sale perdiendo es la ciudadanía, pero si la moción de censura no prospera el gobierno saldrá reforzado”. Por su parte, el alcalde Pueyo no quiso hacer ayer ninguna declaración señalando que ya dijo todo lo que tenía que decir en el pleno del lunes.

La ley obliga a que haya mayoría absoluta

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que en los ayuntamientos es necesario que la moción de censura al alcalde sea presentada y después votada a favor por la mayoría absoluta de los concejales para que esta prospere. Como la Paeria tiene 27 concejales, al menos 14 deben respaldarla. La oposición suma 15 ediles: siete del PSC, dos del Comú, dos del PP y los cuatro no adscritos, por lo que como mínimo todos menos uno deberían estar a favor, lo que a día de hoy parece mucho más que improbable.