INSTITUCIONES URBANISMO
La Generalitat ubicará su sede en Magisterio e iniciará las obras de Torreblanca en 2023
El vicepresidente Puigneró anuncia que el edificio que unificará sus delegaciones estará en este solar y no en La Meta || El nuevo gran polígono de Lleida tendrá de entrada 240 hectáreas ampliables a 430
El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, anunció ayer que la nueva sede única de la Generalitat en Lleida se ubicará en el solar de Magisterio y que las obras empezarán en el primer semestre de 2026. Así lo aseguró en un acto en la Cámara de Comercio de Lleida, en el que presentó el plan director urbanístico (PDU) del nuevo polígono de Torreblanca, cuya construcción empezará en abril de 2023 y tendrá una superficie inicial de 240 hectáreas ampliable a 430. Está promovido por el Institut Català del Sòl (Incasòl) y la Paeria y su puesta en marcha supondrá una inversión de 200 millones, además de otros 30 millones para construir una terminal de ferrocarril para mercancías con un andén de 750 metros de longitud ampliables a 1.500.
Sobre la nueva sede de la Generalitat, que aglutinará todas sus oficinas en Lleida, ahora dispersas en varios edificios, y que acogerá a 1.200 trabajadores, Puigneró dijo que se ha escogido el solar de Magisterio, de 5.216 metros cuadrados, tras descartar la antigua harinera La Meta “por ser uno de los edificios más característicos y únicos de la ciudad, por lo que decidimos preservarlo como está”. Más tarde, el Govern detalló que la redacción del proyecto se sacará a licitación en 2023 y las obras estarían listas en 2029. Actualmente el solar de Magisterio se utiliza como aparcamiento y la Generalitat cedió en 2020 su uso durante tres años a la Paeria, pero el alcalde, Miquel Pueyo, aseguró que “pondremos todas las facilidades para que la Generalitat pueda construir allí su sede”.Respecto al nuevo polígono de Torreblanca, el director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Agustí Serra, dijo que “la superficie total es de 430 hectáreas, de las cuales 240 son públicas, y es un sector que está muy bien conectado con la ciudad”.
Destacó que una de las ventajas que tiene Torreblanca con respecto a otras áreas industriales es “que la parcelación del terreno se adaptará a las demandas de las empresas interesadas”. A su vez, añadió que el día 27 harán una jornada informativa sobre el polígono, que en mayo se aprobará inicialmente el PDU y en diciembre de forma definitiva, así como el plan de reparcelación y urbanización. Por todo ello, la Generalitat prevé que las obras empiecen en abril de 2023, poco antes de las elecciones municipales, y tendrán una duración aproximada de un año.Por su parte, Pueyo dijo que el de ayer es “un dia histórico porque Torreblanca es un símbolo de recuperación para hacer frente a la falta de suelo industiral en Lleida”.
Recordó que la ciudad “perdió el tren de la industrialización en los sesenta porque las élites temían perder poder y con Torreblanca compensamos esta deuda histórica”. Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Positus, dijo que durante el año pasado “han venido delegaciones nacionales e internacionales a ver los terrenos para asentar sus empresas en Torreblanca”, pero no concretó si alguna ya ha iniciado los trámites para instalarse una vez acaben las obras.
Una oferta de suelo industrial “como dos plantas de la fábrica Seat”
El vicepresidente Puigneró aseguró que el de Torreblanca será “uno de los sectores industriales más grandes de Catalunya”.
Lo ilustró afirmando que con él Lleida tendrá tanto suelo industrial “como dos fábricas Seat”. También destacó que este será “el primer polígono de Lleida con grandes parcelas, lo que mejorará nuestra competitividad respecto a otros territorios”, a la vez que elogió que el futuro polígono tenga una gran terminal de ferrocarril “que lo conectará con los puertos de Barcelona y Tarragona y contribuirá a la descabornización para apostar por otros medios de transporte más sostenibles”. A su vez, el vicepresidente recalcó que a nivel industrial esta es “la apuesta más importante del Govern para desplegar una de las áreas industriales clave de Catalunya”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, dijo que Torreblanca será “un motor económico” que ayudará a frenar la fuga de empresas del territorio y cifró en 428 las firmas que se han marchado de Lleida en los últimos cinco años. A su vez, pidió a Puigneró “más apoyo y acciones en materia de digitalización para retener a las empresas”.