El PSC insiste en la censura pero el Comú pide vetar Torre Salses y el PP, estar en el gobierno

El grupo municipal del PSC refrendó ayer su intención de presentar una moción de censura contra el alcalde, el republicano Miquel Pueyo, antes del próximo día 27 con Félix Larrosa como candidato, aunque no sume los catorce apoyos necesarios para que esta prospere. El portavoz socialista en la Paeria, Jaume Sellés, así lo indicó tras reiterar su oferta al Comú para formar gobierno, grupo que a su vez le ha impuesto condiciones para pactar como paralizar el área comercial de Torre Salses, que precisamente fue promovida por los anteriores ejecutivos socialistas. Por su parte, el portavoz del Comú, Sergi Talamonte, dejó claro que no quieren formar parte de un hipotético gobierno en el que esté también el PP, cuyo portavoz, Xavi Palau, insistió en que quiere gobernar e instó a los grupos de la oposición a “dejar de lado cuestiones ideológicas y partidistas con generosidad” para conseguir “un cambio real” en la Paeria.

Por todo ello, parece difícil que la moción de censura prospere, puesto que debe ser firmada por 14 ediles (la mayoría absoluta del pleno) y toda la oposición la forman 15 (siete el PSC, dos el PP, dos el Comú y cuatro no adscritos). Si al final no hay moción de censura o bien no sale adelante, Pueyo será ratificado y el presupuesto de 2022, cuyo rechazo provocó que el alcalde presentara la cuestión de confianza que perdió, quedará aprobado. En todo caso, ayer Sellés dijo que son “optimistas”.

Remarcó que “el PSC no se quedará parado ante un escenario que deliberadamente ha buscado el gobierno municipal para no negociar unos presupuestos cuando no tiene el apoyo para llevarlos adelante”, y consideró que Pueyo está conduciendo la ciudad “al desastre”. Por su parte, el Comú ve “positivo que los socialistas abran a escenarios de acuerdo” con su formación, pero les pidió “concretar qué políticas quieren desarrollar en temas en los que hemos tenido posiciones muy alejadas”, como por ejemplo apostar por más peatonalizaciones de calles, un equipamiento de atención a temporeros y personas sin hogar de Pardinyes de 60 plazas complementado con otros y la penalización fiscal a propietarios de pisos vacíos y a los mayores valores catastrales no residenciales, además de subrayar su veto a Torre Salses. Talamonte reconoció que se trata de “puntos de conflicto” que deben intentar superar, así como ver si pueden presentar un presupuesto alternativo al de ERC y JxCat.

Sellés dijo que estudiarán sus propuestas, que someterán a debate en su ejecutiva, e incidió en que están “absolutamente comprometidos en propiciar el cambio que la ciudad pide”. “Trabajaremos hasta el último segundo para conseguir una mayoría de concejales que apoye un gobierno alternativo”, recalcó, y añadió que quieren una hoja de ruta que priorice “los intereses de la ciudad para atender cuestiones de urgencia que tienen que ver con la seguridad, la limpieza, las plagas y al falta de iluminación en las calles”. Mientras, Palau dijo que participar en un nuevo gobierno es una condición sine qua non para que el PP apoye la moción de censura.

“Si el PP no está dentro, significa que no hay una voluntad de cambio real”, destacó. Insistió en que “no debe haber vetos” y dejó muy claro que si no pueden estar en el gobierno “ya no hay nada sobre lo que hablar”.

“Unos gobernamos y otros parecen jugar al póquer”

La portavoz del gobierno municipal, Jordina Freixanet, se mostró ayer más “preocupada” por las implicaciones del retraso para tener del nuevo presupuesto del ayuntamiento que por la eventual moción de censura.

“Mientras unos gobernamos, otros parece que se juegan la ciudad como si fuera una partida de póquer”, indicó. Dijo que les “cuesta entender que el Comú esté equidistante con quienes pactaron un gobierno (ERC y JxCat) y al mismo tiempo con los que querían combatir en 2019 (los socialistas)” y cree que las condiciones que han impuesto al PSC para llegar a un acuerdo “son imposibles”. Asimismo, recordó al PSC que necesita 14 ediles para que la moción prospere e instó a los grupos a aprobar cuanto antes el presupuesto “para seguir gobernando”.