Las asociaciones de jubilados piden que las 'llars' abran por la tarde

Diversas asociaciones de jubilados han pedido al ayuntamiento ampliar el horario de apertura de las seis llars que actualmente están abiertas para que más personas puedan hacer uso de estos espacios. Aseguran que el horario actual de estos equipamientos, que es por la mañana de 9.00 a 13.00 horas, es poco útil porque “apenas va gente, ya que la gran mayoría iba por la tarde y creemos que darían un mejor servicio a las personas mayores si abrieran de cuatro a ocho de la tarde”. Así lo aseguró ayer el presidente de la asociación de jubilados de Pardinyes, Jacinto Pernia, que añadió que “hemos pedido ampliar los horarios varias veces y seguiremos insistiendo porque en su momento ya advertimos que era más útil que abrieran por la tarde que por la mañana”.

La gestión de las llars municipales está desde noviembre en manos de la empresa de inserción laboral Troca, que ganó el concurso y cuyo contrato está valorado en 71.874 euros. El ayuntamiento explicó que esta firma llevaría a cabo un plan piloto en el cual abriría seis llars (Santa Teresina, Santa Cecília de Cappont, Mariola, Pardinyes, Secà y La Bordeta) y que en cada una un dinamizador se encargaría de de gestionar las actividades y velar por que sean espacios seguros. Debido a la situación epidemiológica, la mayoría de las actividades no se han reanudado ni tampoco se ha abierto el servicio de bar.

En este sentido, Pernia dijo no entender que “una llar que fue comprada y creada por los vecinos del barrio esté gestionada por una empresa” y reconoció que “entre los vecinos apenas se ha notado la reapertura debido a las pocas actividades que hacen y el horario, por eso pedimos cambiarlo”. Pernia precisó que “nos adaptaremos a todas las restricciones y medidas, pero una llar debe ofrecer un servicio que ahora no da”. Una opinión que comparte el presidente de los jubilados del Secà, Joan Crespo, que dijo que al principio “les dimos un margen de confianza pero a día de hoy no se hace ninguna actividad en la zona del bar, solo se hace uso de la sala de actos para dar gimnasia y clases de catalán”.

Es por ello que se mostró a favor de ampliar los horarios y abrir por las tardes, pero advirtió que si la situación no mejora, “nos plantearemos renunciar a colaborar con la empresa gestora”. Crespo no entiende que “se gasten miles de euros en gestionar un espacio, lo que antes hacíamos las asociaciones de jubilados, y no funcione”. Su homóloga de Cappont, Manuela Aldabó, se limitó a manifestar que “podrían ampliar los horarios para que más gente se beneficiara de las llars, pero desde la empresa solo nos dicen que es lo que hay por la situación pandémica”.

Más contundente se mostró el presidente de los jubilados de la Mariola, Miquel Capilla, que afirmó que “da la sensación que no quieren que estemos allí, hemos pasado de hacer actividades a todas horas a no hacer nada”. En este sentido, Capilla dijo que el 11 de febrero harán una asamblea para decidir si la junta dimite por su rechazo a la gestión de las llars. Este diario intentó contactar ayer sin éxito tanto con la empresa gestora como con la Paeria para si era viable la ampliación de horarios que los jubilados de la ciudad reclaman.