Condenado a 6 meses de prisión un urbano de Lleida por una agresión en un bar
Suspendido de empleo por el mismo periodo || Un hombre ha sido condenado por el incidente, en un local de Comtes d’Urgell, y deberá indemnizar al agente
Seis meses de prisión y seis meses de suspensión de empleo. Esta es la condena que aceptó ayer un agente de la Guardia Urbana de Lleida por haber agredido a un hombre en febrero del año 2018 durante un altercado en un bar de Comtes d’Urgell. Aceptó esta pena en un juicio por conformidad en la Audiencia en el que los dos hombres implicados en el incidente también fueron condenados. La agresión fue grabada en un vídeo que se hizo viral y en el que se veía cómo el agente tiraba una silla contra uno de los dos jóvenes ahora condenados, que golpearon al urbano.
El tribunal decretó ayer sentencia in voce después de que las respectivas defensas y la Fiscalía alcanzaran un acuerdo, que rebajó considerablemente las peticiones iniciales. El Ministerio Público pedía inicialmente dos años de prisión para el policía y penas de tres años y dos meses y dos años y medio de cárcel para los otros dos implicados. Después de que los tres acusados reconocieran los hechos, se condenó a seis meses de prisión y seis de suspensión de empleo al policía por un delito de lesiones con la circunstancia atenuante de arrebato u obcecación. El hombre con el que se peleó fue condenado a seis meses de prisión y una multa de 900 euros por un delito de atentadoa la autoridad y deberá indemnizar al agente con 5.850 euros por las lesiones que le causó. El otro acusado, que se enfrentó y amenazó al compañero del agente, fue penado con un año de cárcel – seis meses por atentado a la autoridad y otros seis meses por amenazas- y a pagar una multa de 150 euros. En su caso, se aplicó la atenuante de drogadicción.
Los hechos tuvieron el 28 de febrero de 2018 en el bar La Cordobesa, en la calle Comtes d’Urgell. Los hechos comenzaron a las 22.00 horas, cuando una patrulla acudió al bar por un aviso de ruido y consumo de alcohol en la calle. Al llegar, los agentes pidieron a los clientes que entraran en el establecimiento. Sin embargo, los dos jóvenes acusados desoyeron las órdenes y se quedaron fuera con “actitud desafiante”, momento en el que empezó el altercado, que acabó dentro del bar. Joan Argilés, el abogado de uno de los jóvenes, dijo que “el hecho que se grabara con vídeo la actuación ha sido clave para condenar al urbano porque se ve claramente que se extralimitó