Batalla campal en la cárcel de Lleida al enfrentarse dos grupos de internos

Seis internos del Centre Penitenciari Ponent fueron aislados el domingo por la noche tras una multitudinaria pelea entre dos grupos que se registró en el módulo 3. Fuentes del departamento de Justicia explicaron que el altercado se produjo sobre las 19.00 horas cuando empezaron a agredirse dos grupos antes de cenar. La rápida actuación de los funcionarios evitó que el altercado fuera a mayores.

Se aisló a 6 de los implicados y se tomó las “medidas oportunas para este tipo de casos”, según las mismas fuentes. Por su parte, el sindicato Csif denunció ayer que “esta situación viene determinada principalmente por el control de la droga y la entrada de objetos prohibidos como pueden ser los móviles”. Los funcionarios pudieron controlar esta pelea multitudinaria y trasladaron a 6 internos al departamento especial, donde se les aplicó un aislamiento provisional y fueron atendidos por los servicios médicos del centro.

Al parecer, un grupo de implicados era de origen latino mientras que los otros eran magrebíes. Además, ante la gravedad de lo ocurrido, el resto de internos fueron encerrados en sus celdas y tuvieron que cenar dentro de ellas. En los últimos meses se han producido varios altercados y agresiones a funcionarios (ver desglose).

Desde el Csif exigieron a la dirección “que tome medidas contundentes y se traslade a los internos que desde hace meses originan conflictividad a otros centros”. Además, reiteraron que “a la falta de dotación de personal, las carencias de la infraestructura y el envejecimiento de la plantilla, cabe añadir la inoperancia de los Servicios Penitenciarios con la colaboración necesaria de la dirección de Ponent en lo que respecta a la resolución de conflictos graves y multitudinarios”. Afirmaron que “estas situaciones solo se solucionan disgregando a los grupos conflictivos mediante el traslado a otros centros, así como con la aplicación del régimen disciplinario con la máxima contundencia”.

Otras reyertas y más agresiones a los funcionarios en los últimos meses

En los últimos meses se han producido varios altercados en la prisión leridana. El más grave fue el que ocurrió el 31 de octubre, cuando un interno pegó a un jefe de módulo que tuvo que ser ingresado. Un caso que derivó en protestas de los empleados por el aumento de las agresiones que denuncian, cifrándolo en un 66% en el último año. En noviembre, otro recluso resultó herido tras prender fuego a unas mantas de su celda en el departamento especial de régimen cerrado. El sindicato Csif afirmó ayer que “no nos podemos permitir que aquellos que en libertad se organizan para cometer delitos trasladen su modus operandi a las prisiones para someter a aquellos internos que quieren aprovechar los recursos penitenciarios para conseguir una oportunidad de volver a vivir en libertad”.