SOCIEDAD
Ocho comercios de Lleida aprenden catalán con el Consorci para la Normalització Lingüística
La iniciativa 'Comerços aprenents' tiene como objetivo incentivar el uso de la lengua catalana
"Quería aprender catalán porque hay clientes que lo hablan y me gustaría poder interaccionar un poco más con ellos", afirma Dennis Pico. Este venezolano de 36 años hace seis que llegó a Catalunya y, actualmente, vive en Lleida donde trabaja en un bar de camarero. El establecimiento es uno de los ocho de la capital del Segrià que han participado o participan al proyecto 'Comerços aprenents' del Consorci para la Normalització Lingüística (CPNL). Esta iniciativa tiene como objetivo incentivar el uso de la lengua catalana entre personas con poco conocimiento de catalán que trabajan en el comercio.
En Lleida, el proyecto se inició el junio pasado en el barrio de Noguerola y la voluntad es extenderlo este año también en otras zonas de la ciudad. La iniciativa 'Comerços aprenents' es una propuesta del CPNL que facilita que los establecimientos comerciales puedan prestar una atención básica en catalán a la clientela.
Desde que el junio pasado se inició el proyecto piloto en el barrio de Noguerola de Lleida, han participado ocho establecimientos. Seis ya han acabado la formación y se está haciendo en otros dos. En la capital del Segrià, la iniciativa cuenta con la colaboración de la concejalía de Consumo, Comercio y Mercados de la Paeria y, en la zona de Noguerola, con las asociaciones de vecinos y comerciantes del barrio.
'Comerços aprenents' se organiza en 10 sesiones, de unos 15 minutos de duración cada una, en la que un técnico de normalización lingüística del CPNL se desplaza hasta el establecimiento para enseñar al comerciante o trabajador el léxico propio de cada comercio y las estructuras lingüísticas básicas en catalán (saludos, despidos, el nombre de los productos, numerales para indicar los precios, los días de la semana, entre otros). Las sesiones también incluyen aspectos de sensibilización lingüística, para que el aprendiz conozca qué ventajas comporta atender a los clientes en catalán.
"Un día vino Conxita, que es profesora de catalán del CPNL, y me propuso participar al programa Comerços Aprenents y acepté porque es una manera de practicar", explica Dennis Pico, que trabaja de camarero al Appelwoi, un bar mexicano de Lleida regentado por su cuñado, originario del país centroamericano. "La Conxita viene a mi puesto de trabajo y con ella hablamos de cosas dirigidas a la atención de los clientes como como pedir alguna bebida o como entregar el cambio para interactuar con el cliente y me va corrigiendo cada error que voy haciendo", detalla.
Conxita Rodrigo es la técnica de normalización lingüista (TNL) del CPNL que visita Pico en el bar donde trabaja para enseñarle catalán. "Lo que hacemos es desplazarnos hasta el establecimiento cuando el aprendiz está trabajando y nos adaptamos al horario en que tenga menos trabajo, y si tiene que atender a algún cliente paramos la sesión para que lo pueda hacer y después la reanudamos", indica Rodrigo.
Desde el CPNL facilitan a los aprendices material con vocabulario específico del establecimiento, en este caso de bares y restaurantes, pero también tienen adaptado en tiendas de alimentación o de telefonía móvil, entre otros. "A cada sesión vamos ampliando el vocabulario, estructuras y fraseología sobre el tema y también vamos dando repaso", detalla la técnica.
Dennis Pico valora positivamente la experiencia pero reconoce que le gustaría que las sesiones pudieran durar más "porque en quince minutos no da tiempo a practicar muchas cosas". A raíz de participar a 'Comerços aprenents', este venezolano residente en Lleida también ha decidido inscribirse al curso del nivel Elemental 1 que ofrece el CPNL para avanzar todavía más en el aprendizaje del catalán.
"La verdad es que recibimos unos input muy positivos y eso anima a continuar nuestra tarea y querríamos que más comercios se añadieran y que también se pueda sumar en un futuro próximo algún otro barrio de Lleida", señala la técnica del CPNL. Conxita Rodrigo indica que los aprendices participan en el programa de manera voluntaria. "No tienen que pagar nada, tampoco el material, y nosotros los facilitamos todo aquello que necesiten", observación. Además, desde el Consorci también ofrecen a los establecimientos la posibilidad de poner en catalán los carteles que tienen al local donde informan de aspectos como, el horario, las ofertas o el menú.
'Comerços aprenents' se creó en el 2019 en el marco de los diferentes programas que desarrollan el Consorci para la Normalització Lingüística y la Secretaria de Política Lingüística para fomentar el uso de la lengua catalana en el ámbito socioeconómico. En concreto, es el resultado del análisis de los estudios Ofercat. Además de Lleida, el proyecto se está desarrollando en otras 22 poblaciones catalanas, con 40 comercios que ya han empezado el proyecto, mientras que una cincuentena más de establecimientos lo harán próximamente.