Vivir en colectividad

Vivir en un bloque de pisos con un precio asequible en la que la propiedad, y por lo tanto su gestión, es colectiva. Este un proyecto de vivienda cooperativa en cesión de uso pionero en Lleida y que hace casi un año que nació en el edificio número 8 de la calle Bruc, en Cappont. Fue construido en 2008, no se llegó a ocupar nunca y la fundación Dinamo de Barcelona compró el bloque, de 24 viviendas, por 2 millones de euros para implementar en Lleida este proyecto que ya impulsa en otros municipios catalanes.

“Es una forma diferente de vivir en la que huyes del capitalismo, ya que se convierte patrimonio privado en vivienda cooperativa sacándola del mercado especulativo”, explica Ignasi Camps, uno de los 27 inquilinos del edificio del Bruc y miembro de La Closca, la cooperativa propietaria. Se paga una cuota inicial y otra mensual a La Dinamo, que les cede el bloque por 75 años. “Los pisos de una habitación cuestan 325 euros; los de dos, 400; y los de tres, 650 euros”, explicó, y dijo que la gran mayoría son de Lleida, jóvenes y solteros, aunque también hay una persona de 60 años y otra de más de 70.

“Para entender lo que significa vivir en comunidad, siempre explico que yo antes nunca había tenido contacto con ningún vecino y, cuando llegué aquí, el primer día había 20 personas en la puerta que me ayudaron con la mudanza”, indica. “Somos amigos, hacemos cenas, excursiones, nos ayudamos y a través de las asambleas todo fluye”, destaca. Y es que el funcionamiento de la cooperativa incluye una asamblea mensual, donde se toman decisiones como la instalación de placas solares (uno de los objetivos es el consumo sostenible), la cuota mensual o organizar actividades.

Se estructuran en comisiones, como las de resolución de conflictos, mantenimiento, gestión de espacios (como un patio con piscina) o del presupuesto. Además, hay otras cuatro personas que son socias colaboradoras. “Colaboran en el proyecto pero sin venir a vivir y para la cooperativa supone una fuente de líquido monetario extra”, detalla.

Seis pisos se destinan a atender casos de emergencia

La Dinamo está homologada como promotora social de vivienda por la Agència de l’Habitatge de Catalunya, que establece el requerimiento de que uno de cada siete pisos deberá destinarse a viviendas de emergencia y en el bloque de Lleida son un total de seis. Entre los valores del proyecto figuran potenciar la economía social y solidaria, que significa arraigarse en el entorno y establecer alianzas tanto con las entidades del territorio (Ateneu Ponent Coopera o La Baula) como con los vecinos del barrio. Concretamente en este caso, teniendo en cuenta que hay seis viviendas de emergencia social, habrá una oportunidad mayor para generar estas sinergias.

Camps explicó que se están empezando a ocupar desde hace poco y que todavía no han conocido a sus inquilinos.