La mayoría de centros y padres avalan el fin de las cuarentenas y piden el de la mascarilla

Una cincuentena de alumnos de los centros educativos de Lleida “rompieron” ayer su confinamiento por ser contacto estrecho de un caso de Covid en el primer día en que se implementó el fin de las cuarentenas para los alumnos que sean contacto sin tener síntomas o negativos del virus, mientras que otros 250 seguían confinados al ser positivos. Asimismo, a partir de ayer ya no habrá que comunicar al centro si la ausencia del alumnado es por Covid, Educación no contabilizará los casos diarios y tampoco se prescribirán test de antígenos a los docentes. En cambio, sí se mantienen las cuarentenas para las escuelas de educación especial, situación que criticó la Federación Catalana de la Discapacidad Intelectual (Dincat), que ve un agravio comparativo.

La supresión de las cuarentenas escolares fue acogida de forma positiva por la mayoría de los directores de centros y de familias. Los directores de cinco colegios públicos y concertados mostraron su satisfacción y argumentaron que los casos han disminuido de manera drástica. En algunos casos, llevan más de una semana o diez días sin ningún positivo, Precisamente, la directora de otro abogó precisamente por “actuar en base a los datos”.

También apostaron por ir eliminando las mascarillas en las aulas, por el mismo motivo, comenzando por los más pequeños. En cambio, el director de otra escuela cree que “sacar las cuarentenas quiere decir tener a niños enfermos en las aulas” y defendió la mascarilla hasta final de curso. Por su parte, los directores de dos institutos también defendieron el fin de las cuarentenas, mientras que el de otro coincidió con ellos pero ve precipitado que “no haya gestión de los positivos”.Las asociaciones de madres y padres de los colegios Francesco Tonucci, La Mitjana y Parc del Saladar de Alcarràs elogiaron también no seguir con los aislamientos en caso de positivos en la clase y apostaron por caminar hacia la “normalidad”.

Respecto a las mascarillas, la del Tonucci ve bien retirarlas, aunque alertó de que hay adolescentes que “ahora no quieren sacársela porque no les gusta su rostro”. Madres de alumnos de la escuela Joc de la Bola destacaron que “compaginar el trabajo con el confinamiento de los niños ha sido siempre muy complicado”, opinión que compartieron padres de Tàrrega y de La Seu d’Urgell. Sin embargo, en Lleida, dos madres del colegio Països Catalans sostuvieron que el fin de las cuarentenas y de las mascarillas en clase será muy negativo y provocará que “en Semana Santa estaremos todos encerrados”.

Otros padres de este centro y de otros prefirieron no opinar con el argumento de que las autoridades “hacen lo que quieren” mientras que monitores de una escuela criticaron que los protocolos “cambian cada dos por tres”.Por otra parte, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, refrendó ayer en el Parlament el avance del inicio del próximo curso al 5 de septiembre. “No retiraremos la medida, es una buena medida”, recalcó, y defendió que “no hay que tener miedo” a tomar decisiones. El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, insistió en que hay consenso y que debatirán cómo se aplicará.

Consideró que “no hemos menospreciado a nadie”.