La Paeria recibe 6,3 millones para una zona de bajas emisiones y más carril bici

Los fondos Next Generation empiezan a llegar y los municipios de Lleida y Solsona y la papelera Alier de Rosselló recibirán importantes ayudas. En la capital servirán para crear una zona de bajas emisiones que limitará la circulación de los vehículos más contaminantes, ampliar el carril bici y hacer calles más peatonales, entre otras actuaciones.

El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana otorgó ayer al ayuntamiento de Lleida 6.317.770 euros como parte del primer paquete de ayudas de los fondos europeos Next Generation para llevar a cabo una serie de actuaciones en la ciudad para mejorar su movilidad, sostenibilidad y aprovechamiento de las nuevas tecnologías. Esta es la subvención europea más importante obtenida hasta ahora en la provincia, a la que se unen las concedidas a la papelera Alier de Rosselló y Solsona, mientras que la Diputación recibió ayudas previamente para promocionar el turismo (ver página 4).

Esta ayuda servirá para implantar una zona de bajas emisiones (ZBE) en una área del centro de la ciudad todavía por concretar, ampliar aceras y construir carriles bici y bus en varios puntos de la capital, comprar 5 autobuses eléctricos y renovar la plataforma digital del transporte urbano. El alcalde, Miquel Pueyo, calificó de “histórico” el día de ayer, ya que “permitirá avanzar en el cambio de la movilidad de la ciudad y hacerla más sostenible”. Pueyo detalló que los 6,3 millones cubrirán el 62,1% del gasto de estas actuaciones, valoradas en 10.172.447 euros, y el resto lo asume la Paeria, que ha pedido un crédito de 5 millones.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, detalló la ZBE costará 1.112.126 euros, de los que Europa aporta el 74%, indicó que “es una actuación que el Estado obliga a hacer a las ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023” y que se hará un estudio para concretar en qué zona entre el Segon Passeig de Ronda y la carretera Ll-11 se aplica. Sobre esta cuestión, la consellera Teresa Jordà precisó ayer que es posible que no sea obligatorio tener la ZBE lista a principios de 2023. Por otro lado, carriles que ahora son para vehículos y aparcamientos serán reconvertidos en carriles bus y bici antes de abril de 2023, y se ampliarán aceras en Rambla d’Aragó, Prat de la Riba y Rovira Roure, que son “ejes básicos de la ZBE”, por lo que todo apunta que esta se implantará en la Zona Alta.

La tercera actuación prevé tener para marzo de 2023 carriles bici y para peatones que conecten la ciudad con las escuelas Espiga, Sant Jordi, el instituto Manuel de Montsuar, el Camp Escolar y el polígono El Segre.Postius añadió que antes del 30 de abril estos proyectos deben estar en fase de licitación y un 60% ejecutados antes del 30 de noviembre. Añadió que Lleida está en la posición 10 de 50 de lista de espera para optar a un segundo paquete de ayudas, y Pueyo apeló a la responsabilidad de los grupos para ratificar el presupuesto de 2022, en el que se incluyen las inversiones de los Next Generation.

Creación de una zona de bajas emisiones (ZBE)

La principal actuación que hará Lleida con los fondos europeos será crear una zona de bajas emisiones (ZBE) en el centro de la ciudad.

En ella se prevé renovar los parquímetros para que tarifiquen según la etiqueta ambiental e instalar sensores ambientales y cámaras para regular los accesos. Costará 1.112.126 euros de los cuales Europa sufragará el 74% y la Paeria hará un estudio para concretar dónde se hará la ZBE, aunque todo apunta que será en el entorno de la Zona Alta. Estará a punto a finales de año.

Más bici y bus y ampliar aceras en varias calles

Se eliminarán carriles de circulación y aparcamiento en Rambla d’Aragó y las avenidas Prat de la Riba y Príncep de Viana para ampliar sus aceras y hacer carriles bici y bus. También se harán 20 pasos de peatones elevados en Escorxador, Pardinyes y Universitat y las calles Bisbe Messeguer, Vallcalent y Girona serán más peatonales. Costará 2.605.515€, Europa aportará el 74% y la obra estará lista en marzo de 2023.

Carril bici hacia escuelas de las afueras y polígono

La tercera actuación prevé hacer carriles bici y para peatones que conecten el centro de Lleida con el polígono El Segre y las escuelas Espiga, Sant Jordi, el Montsuar y el Camp Escolar. Costará 1.458.548 euros y la UE sufraga el 74% para que esté listo antes de abril de 2023.

Buses eléctricos y nuevo sistema de información

Se sustituirán 5 autobuses diésel por otros eléctricos y colocarán 6 puntos de recarga.

Costará 3.630.000 euros y Europa aportará el 40%. También se renovará el sistema de información de la red de transporte público, que está desfasada, para mejorar su utilidad y poder pagar con el móvil. Costará 1.29.258 euros y los fondos cubrirán el 74% de su coste.