Tres accidentes diarios provocados por animales en 2021 en Lleida

Los Mossos d’Esquadra y el Servei Català de Trànsit (SCT) mostraron ayer su preocupación por el aumento de los accidentes provocados por la irrupción de animales en la vía, que el año pasado fueron 1.246 en las carreteras leridanas. De hecho, en comarcas como la Noguera este tipos de siniestros con fauna ya representan el 50% del total de accidentes. Así lo apuntó el director de Trànsit, Ramon Lamiel, quien destacó que en el conjunto de Catalunya estos accidentes cinegéticos se han triplicado en los últimos siete años, pasando de 1.700 en 2014 a los 5.000 del año pasado.

Entre las medidas a tomar, Trànsit está trabajando en la posibilidad de instalar señales luminosas a pie de carretera que, a través de un sistema de infrarrojos, advierten a los conductores de la presencia de fauna. La contratación de este proyecto, que ya se ha presentado a los fondos Next Generation, estaría prevista para finales de este año. En 2021, el número de víctimas mortales en las carreteras leridanas aumentó ligeramente en comparación con el año prepandemia −un 7,1%−.

Según Trànsit, treinta personas perdieron la vida en veinticinco accidentes de tráfico y siete de las víctimas eran motoristas. Para intentar reducir este tipo de siniestros mortales, Lamiel explicó que, además de las campañas informativas y las formaciones específicas que se llevan a cabo con estos colectivos vulnerables, “perseguiremos con más intensidad las conductas inadecuadas, imprudentes y temerarias”. Con ello, pondrán en macha entre este año y el que viene un total de cinco motos espiell, es decir, camufladas con agentes de paisano para detectar posibles infracciones.

En cuanto a las vías que registran más siniestralidad, la A-2 sigue acumulando más víctimas mortales (7), seguida de la AP-2, donde el 31 de diciembre se registró un trágico accidente a la altura de Castelldans en el que perdieron la vida una pareja y su hija. Aunque se trata de vías con un menor índice de peligrosidad respecto a las carreteras convencionales, el delegado del Govern en Lleida, Bernat Solé, recalcó ayer que en la AP-2 hay falta de visibilidad en algunos tramos y que, por ello, “hemos reclamado medidas urgentes, como la instalación de elementos lumínicos”. En el caso del Pirineo, el jefe del área regional de tráfico de los Mossos d’Esquadra en el Pirineo Occidental, el inspector Albert Cela, resaltó que la proliferación del turismo de proximidad como consencuencia de la pandemia ha incrementado entre un 20 y un 30% la afluencia en carreteras como la C-14 o la C-16, sobre todo en fines de semana y puentes.