LLEIDA
Médicos y enfermeras de Lleida: “Hicimos mucho más de lo que podíamos”
Médicos y enfermeras de Lleida explican el reto que supuso el inicio de la pandemia y la situación a los 2 años del primer caso || Coinciden en que han sido capaces de “superar todos los límites” en las 7 olas
“Tuvimos que improvisar sobre una enfermedad que desconocíamos y nos hizo llevar la medicina al día, ya que no teníamos ninguna base científica. Esto no solo nos ha puesto a prueba a los médicos, sino a todo el sistema sanitario”. Así resume el coordinador de la Covid en el hospital Arnau de Vilanova, José Luis Morales, lo que significó para los sanitarios el inicio de la pandemia en unos vídeos hechos por el ICS con motivo de los dos años de la Covid.
Desde entonces, se han contagiado más de 136.000 leridanos y más de mil han fallecido. Además, las UCI del Arnau y del Santa Maria han atendido más de 2.000 pacientes, 800 de ellos con Covid. “Esta pandemia fue de una necesidad masiva diaria y urgente de ingresos de pacientes muy graves que necesitaban ventilación mecánica invasiva y sedación profunda, lo que provocó la habilitación de camas en otros lugares del hospital”, recuerda el jefe de servicio de la UCI del Arnau, Jesús Caballero.
Como los enfermos empeoraban muy rápido, el Arnau “creó” otro tipo de asistencia con la atención a los semicríticos antes de llevarlos a la UCI. “Conseguimos reducir un poco la gravedad”, afirma Morales. En este sentido, señala que “hemos aprendido que podemos adaptarnos rápido y el trabajo colectivo ha sido fundamental”.
De hecho, Caballero manifiesta que “nos tenemos que poner una medalla y felicitarnos, porque hemos hecho más de lo que se puede humanamente posible”. Por su parte, la enfermera de la UCI Jésica Martos destaca cómo el personal de enfermería hizo de psicólogos y de familiares de los pacientes y la auxiliar de enfermería Manoli Cuenca señala el “agotamiento” que ha supuesto que terminase una oleada y que enseguida empezara otra. Además, en Lleida se han registrado siete, ya que en verano de 2020 la Covid golpeó el Baix Segrià en la campaña de la fruta.
“Esto nos marcó para siempre”, afirma la pediatra del CAP de Alcarràs, Núria Campa, ya que, aunque pensaban que estaban preparados, “no fue así”. Y es que detectar y aislar a los temporeros fue muy complicado. “A veces vivían hasta 20 personas en un sitio muy pequeño”, explica la mediadora Mihaela Curbat, que recuerda que “fueron días de lágrimas al volver a casa y de cansancio extenuado”.
“Hemos demostrado que somos capaces de superar límites y que fuimos a una, fue nuestra victoria”, afirman ambas. Ahora, el sistema sanitario tiene que estar “preparado” por si aparecen nuevas variantes, aunque confían que la ómicron sea la “definitiva”.