Ven creíble a una niña de 11 años que habría sido violada por su padre en Lleida

“Es un relato creíble y rico en detalles. La menor se siente muy culpable por lo que le estaba pasando y detectamos elementos de abuso intrafamiliar, como el hecho de mantenerlo en secreto y el sentimiento de atrapamiento”. De esta forma, los psicólogos de del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) avalaron ayer ante la Audiencia de Lleida el relato de una niña que habría sufrido abusos sexuales y violaciones por parte de su padre cuando tenía 11 años.

Los hechos habrían tenido lugar en la ciudad de Lleida entre enero de 2018 y agosto de 2019. La menor no compareció ante el tribunal pero sí que se visionó la declaración que hizo ante los peritos. Explicó que los supuestos abusos y violaciones se producían los fines de semana, cuando la madre iba a cuidar a una anciana.

“Me obligaba a quitarme la ropa y me hacía cosas que no quería”, relató la víctima. Su progenitor le habría practicado sexo oral y sometido a tocamientos y obligado a mantener relaciones. La niña también afirmó que su padre, cuando acababa le decía: “ no tienes que dejar que ningún chico te haga esto”.

En cambio, el acusado negó que abusara o agrediera sexualmente a su hija y afirmó que está influenciada por su madre. La madre del acusado, con quién la menor pasaba mucho tiempo, aseguró que no detectó nada, aunque reconoció que se reunió con la madre y otros familiares de la menor después de que esta contara a una tía abuela lo qué le estaba pasando. Se lo dijo en Madrid, donde la niña había ido de vacaciones.

“Me quedé en shock”, declaró la mujer, que al día siguiente, junto a su hermana, viajaron en tren hasta Lleida para contárselo a su sobrina y madre de la menor. A partir de ese momento, la familia se dividió, la del padre creyó al acusado y la de la madre, a la niña.La Fiscalía solicita para el acusado, de 36 años y de origen brasileño, una condena 10 años de prisión y otros ocho de libertad vigilada por un delito continuado de agresión sexual a menor con los agravantes de parentesco e intimidación, la prohibición de acercarse y comunicarse con su hija durante 10 años, que se le retire la patria potestad seis años y que la indemnice con 20.000 euros por los daños causados.