Aumenta la segregación escolar en P-3 y primero de ESO en Lleida ciudad

La segregación escolar en la ciudad de Lleida se ha incrementado este curso en P-3 y en primero de ESO, según el primer informe del Síndic de Greuges que analiza la aplicación del pacto contra la segregación firmado en 2019 y que ayer presentó el Síndic Rafael Ribó. El documento detalla que el índice de disimilitud (el porcentaje de alumnos extranjeros y de necesidades educativas específicas que sería necesario cambiar de centro hipotéticamente para lograr una distribución homogénea) era en el curso 2018-19 de 0,51 en P-3 y bajó a 0,46 en el 2020-2021 pero en el actual 2021-2022 (con datos hasta noviembre) ha subido a 0,50. Esto indica que se deberían cambiar de colegio un 50% de niños para una distribución equitativa.

En toda la etapa de educación Infantil se ha reducido de 0,49 en 2018 a 0,46 el curso pasado y el actual. En primero de ESO el índice es este curso de 0,30, cuando el anterior era de 0,27, cuando había bajado respecto al 0,33 de 2018. El de toda Secundaria se ha mantenido en 0,28.

Con estas cifras, Lleida se sitúa en el décimo lugar de las ciudades de más de 10.000 habitantes con mayor segregación escolar en Primaria y en el 22 en Secundaria. Si se tiene en cuenta solo el porcentaje de alumnos extranjeros, ocupa el tercer puesto, con un 23,7% en Primaria y el cuarto con un 16,8% en Secundaria. En P-3 un 10,2% de los alumnos tiene necesidades educativas especiales por cuestiones socioeconómicas.El informe determina, en cambio, que en el conjunto de Catalunya, el nivel de segregación se ha reducido un 10% desde 2018, al pasar de 0,44 a 0,39 en Primaria y del 0,35 a 0,32 en Secundaria.

El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, celebró que el pacto “empiece a dar frutos reales y concretos”, pero advirtió que “no tenemos suficiente y debemos ir más allá”. El documento constata que las medidas se aplican más lento de lo previsto y apunta que se detecta un 8,1% de alumnado vulnerable cuando se debería llegar al 20%. También señala que el 36,5% de alumnos que llegan durante el curso (que suelen ser vulnerables al ser un fenómeno ligado a la inmigración) se escolarizan en colegios de elevada complejidad y en Secundaria, el 27,9% en institutos de esa condición.

Cambray recordó que el próximo curso los centros recibirán de Educación una dotación económica por cada alumno vulnerable en P-3 y primero de ESO.