El fin de las mascarillas en los interiores divide a las comunidades autónomas

Las comunidades autónomas mostraron ayer distintas posiciones sobre el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, de modo que Madrid ha sido la única que ha pedido abiertamente que se retire esta medida en ciertos ámbitos, aunque ayer Andalucía se abrió a valorar esta retirada de manera gradual. Por contra, el País Vasco y Extremadura rechazan aplicarlo sin consenso, mientras que otras comunidades han evitado situarse en uno u otro lado y apelan a los criterios técnicos. De hecho, la Comunidad de Madrid anunció el martes que llevaría al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de hoy, que se celebrará en Zaragoza, el debate para acabar con las mascarillas en ciertos espacios interiores.

En respuesta, la Junta de Extremadura mostró su rechazo a que algunas comunidades “sensacionalistas” se posicionen sobre este tema sin haber pasado previamente por el “consenso” y el “acuerdo” de todas las regiones en el Consejo Interterritorial, y sin haber abordado, siquiera, informes científicos que lo avalen. A su vez, desde el País Vasco señalan que la retirada de las mascarilla debe decidirse de una manera razonada y fundamentada”, siguiendo criterios científicos. En cuanto a Catalunya, sigue apostando por empezar retirando las mascarillas en las aulas y luego de forma progresiva en otros espacios El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, afirmó ayer en TV3 que están a la espera de la decisión que adopte hoy el Consejo Interterritorial.

Asimismo, vaticinó que la bajada de contagios se frenará ahora entre una semana y diez días. Paralelamente, el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos, ve “precoz o prematuro” retirar las mascarillas y, aunque reconoce que la población “necesita un respiro”, recordó que con la Covid “no nos podemos confiar” y que no hay que descartar su uso más adelante.

La velocidad de propagación del virus supera el 1 en toda Lleida A pesar del descenso de casos de las últimas semanas, los indicadores epidemiológicos llevan varios días repuntando. Un ejemplo de ello es que ayer la velocidad de propagación del virus (Rt) superó la barrera del 1 tanto en la región sanitaria de Lleida como en la del Alt Pirineu i Aran. El balance diario de Ssalud registró 247 nuevos casos y cuatro hospitalizados más. Por otro lado, una encuesta del sindicato de enfermeras Satse señala que siete de cada diez de estos trabajadores sanitarios han sufrido algún tipo de agresión física o verbal por parte de pacientes o familiares de estos en los dos años de pandemia.