La Paeria solicita a los vecinos que cedan pisos para alojar a ucranianos

La Paeria se sumó ayer al llamamiento que ya han hecho otros ayuntamientos y pidió a los vecinos que cedan pisos o casas a la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) para ponerlos a disposición de los refugiados ucranianos que lo puedan necesitar. Según explicó ayer la concejala de Educación, Cooperación, Derechos Civiles y Feminismos, Sandra Castro, el servicio de acogida municipal, en la avenida de Tortosa 2, ha atendido a 16 unidades familiares con un total de 50 personas –27 adultos y 23 niños–, de los que 28 ya se han empadronado en la ciudad, donde ya residían unos 650 ucranianos. “Se prevé que esta situación sea larga y es mejor ofrecerles pisos que habitaciones, ya que se pueden generar conflictos”, explicó.

De momento, 14 familias están con sus allegados o amigos y a otras dos, “de extrema vulnerabilidad”, se las ha alojado en un hotel y en una habitación en un piso compartido, pero en breve se trasladarán a viviendas facilitadas por la EMU. En este sentido, el presidente de la EMU, el concejal Jaume Rutllant, afirmó que “tenemos capacidad de ofrecer viviendas”.Castro también explicó que ningún ucraniano ha solicitado asilo político, ya que quieren regresar a su país cuando acabe la guerra. “Precisamente, algunas madres han mostrado su intención de dejar a sus hijos con sus familiares y volver a Ucrania, pero de momento no lo han hecho”, detalló.

También explicó que ya hay seis niños de corta edad en centros educativos y se está pendiente de escolarizar a otros 4. “Los que cursan Primaria y Secundaria no ven la necesidad de ir de inmediato a la escuela después de la situación vivida en su país y al no conocer la lengua”, dijo, y explicó que a la hora de asignar un centro educativo se priorizará que pueda ser el mismo en el que ya estudian familiares o conocidos, lo que puede provocar un aumento de ratios. La Paeria trabaja para ofrecer talleres lingüísticos y se están tramitando tarjetas para que los menores puedan disfrutar de las ludotecas municipales.Por su parte, el alcalde, Miquel Pueyo, manifestó que, en esta crisis, la Paeria es una administración de tercer nivel y que quien primero puede tomar decisiones y poner en marcha actuaciones son el Estado y la Generalitat.

“Ahora las prioridades son el alojamiento y el empadronamiento, que les servirá para tener tarjeta sanitaria”, indicó. Añadió que también se les ofrece ayuda para la alimentación, ropa o medicamentos, entre otros servicios, asesoramiento en formación y empleo y, en caso de necesidad, apoyo jurídico o psicológico.

Coordinación semanal del Govern con ayuntamientos del Pirineo

La delegación del Govern en el Pirineo creará una mesa de coordinación con todos los ayuntamientos de las comarcas de montaña.

Se reunirá todos los martes para hacer seguimiento de las iniciativas de colaboración de la administración sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. El delegado, Ricard Pérez, se reunió ayer con los alcaldes del Pirineo y les presentó la iniciativa. También les habló de la creación de una figura referente “para informar de las iniciativas que active el Govern y agilizar los trámites”.

Por otra parte, el consejo de solidaridad y cooperación de La Seu ha iniciado una campaña de ayuda a Ucrania que se centra en la recogida de donativos económicos para proyectos locales e internacionales. También coordinarán el voluntariado y el alojamiento de refugiados.

Aitona ofrecerá al menos 60 empleos en la fruta a los refugiados

Aitona ofrecerá al menos 60 empleos en la campaña frutícola a los refugiados.

Las empresas que acogerán a estas personas son Fruitona, Arfón Fruits, Pac, Produccions Agràries del Camp y Aitona Agricultura. Lo harán bajo la coordinación del ayuntamiento. La alcaldesa, Rosa Pujol, explicó que “el nuestro siempre ha sido un municipio de acogida”.

“No nos podemos quedar de brazos cruzados ante esta grave crisis humanitaria y es nuestro deber abrir las puertas a estas personas. Y lo queremos hacer con la dignidad, el rigor y la responsabilidad que merece”, dijo.

Guissona supera los 7.500 vecinos y acoge ya a 123 refugiados

Guissona recibió ayer a 18 refugiados más, por lo que el total asciende ya a 123.

Con ellos, el municipio ha pasado por primera vez en su historia de los 7.500 vecinos. A ellos habrá que sumar los más de 60 que llegarán la próxima madrugada en un vuelo organizado por la Fundació Josep Santacreu y Open Arms. Así, Guissona podría llegar a acoger a casi 200 refugiados.

El alcalde, Jaume Ars, y voluntarios ofrecieron una sesión informativa a la comunidad ucraniana sobre los servicios que Guissona pone a su disposición.