La constructora del colegio Pinyana pide al Govern revisar el coste para retomar la obra

La adjudicataria de la construcción del nuevo colegio Pinyana de Balàfia, Romero Polo, ha solicitado a la Generalitat una revisión de los costes para reanudar las obras, que están paradas desde hace dos meses, tal como publicó SEGRE. La empresa manifestó a este diario que a nivel mundial hay un contexto de “fuerte aumento de los precios de las materias primas, retraso e incluso falta de suministros”. Destacó que “está aumentando considerablemente el coste de los materiales, y que está siendo extremadamente desproporcionado y de gravedad en el caso del proyecto de la escuela Pinyana”.

“Debido a ello, nos hemos visto obligados a ralentizar las obras, a la espera de que las administraciones estudien medidas compensatorias para garantizar la viabilidad de los proyectos que se han visto totalmente afectados por esta situación ajena a la voluntad del contratista”, añadió. Además, indicó que la escalada de costes y la dificultad de suministros va a más por la guerra en Ucrania. Por su parte, la conselleria de Educación se limitó a admitir que las obras están paradas, “pero se está negociando con la empresa para poder reemprenderlas lo más pronto posible”

La adjudicataria dice que está a la espera de que las administraciones estudien medidas compensatorias

La construcción de la nueva escuela de Pinyana, edificio que unificará este centro, actualmente en módulos prefabricados, y el colegio Balàfia, que se encuentra en la calle Valls d’Andorra, fue adjudicada a Romero Polo en mayo de 2020 por 5.597.293,07 euros.

Entonces, en pleno confinamiento domiciliario tras el inicio de la pandemia, los precios de los materiales aún no se habían visto afectados por el efecto de la reducción de la producción en China también a causa de la Covid. La progresiva recuperación de la actividad en todo el mundo al bajar la incidencia de la pandemia provocó que a partir del pasado verano hubiera dificultades de suministro de materiales básicos para la construcción, como aluminio, madera, plásticos PVC o el vidrio, y que su coste no haya parado de subir, y en los últimos días todavía más después de que Rusia haya invadido Ucrania.La nueva escuela de Pinyana debía estar lista para el inicio del próximo curso, pero ahora Educación ya trabaja con la hipótesis de que el centro deberá mantener sus dos actuales sedes a la espera de que esté acabado el inmueble. De todas formas, ha mantenido la preinscripción unificada.Esta situación puede repetirse en otras obras públicas, y entre las distintas administraciones hay preocupación por la posibilidad de que pueda afectar de lleno a las actuaciones que financiarán los fondos europeos.

Las condiciones de estas ayudas de la UE obligan a licitar las obras en un plazo muy corto de tiempo, por lo que en breve habrá un alud de concursos en todo el Estado. Este hecho y la escalada del coste de los materiales genera el temor de que algunos puedan acabar quedando desiertos.