ENSEÑANZA MOVILIZACIÓN
Huelga notable en los institutos y mínima en los colegios y la concertada
El primero de los cinco días de huelga a los que estaban convocados los docentes en la escuela pública -dos días en la concertada- tuvo un seguimiento desigual en Lleida, ya que fue importante en los institutos y minoritario en la mayoría de colegios de Primaria y centros concertados. La jornada estuvo marcada por una gran manifestación en Barcelona.
Los centros educativos vivieron ayer la mayor huelga docente de como mínimo los últimos 20 años, pero no acabó siendo masiva, en el primero de los cinco días de paro convocados por todos los sindicatos en la pública (15, 16, 17, 29 y 30 de marzo) y dos días (15 y 16) en la concertada. El departamento de Educación cifró su seguimiento a nivel de Catalunya en el 33,05% en la escuela pública y el 8,26% en la concertada, y en el 19,85% y el 5,36%, respectivamente, en la demarcación de Lleida.
Los sindicatos USTEC y CCOO lo elevaron al 60% a nivel catalán y el primero indicó que en Lleida fue de entre el 20% y el 30%, mientras que Aspepc destacó que en Secundaria alcanzó el 60%. Todos calificaron de abusivos los servicios mínimos de un docente por cada tres aulas. De acuerdo con los datos facilitados por los centros a este diario, la repercusión del paro en la pública en Lleida fue mucho mayor en Secundaria que en Primaria.
En la capital, en el Gili i Gaya y el Màrius Torres fue de entre el 20 % y el 25%; en el Maria Rúbies, del 25%; en el Torrevicens y Joan Oró, del 30%; en el Manuel de Montsuar, del 40%; y en el Josep Lladonosa, del 50%. En comarcas, fue del 30% en el de Guissona; superó el 40% en el de Tremp, La Serra de Mollerussa y Segarra de Cervera; en La Valira de La Seu fue del 50%; en el Alfons Costafreda y el Manuel de Pedrolo de Tàrrega y el Terres de Ponent y el Mollerussa de la capital del Pla superó el 60%; y en el Canigó de Almacelles y Aran de Vielha fue más del 70%. En cambio, en la Primaria pública y la concertada la incidencia fue mucho menor, salvo excepciones como en la escuela Jacint Verdaguer de Tàrrega, donde el 60% de los docentes hicieron huelga, o el Ignasi Peraire de Mollerusa, con un 65%.
En muchos centros, el seguimiento no llegó al 10% y en otros fue nulo. El acto central de la jornada fue una manifestación de docentes en Barcelona en la que participaron 22.000 personas, según la Policía Local y entre 40.000 y 60.000, según los sindicatos. La marcha discurrió entre los Jardinets de Gràcia y la sede de Educación en Via Augusta, presidida por una pancarta con el lema “Prou imposicions! Prou retallades! Per una educació pública de qualitat!”.
Los participantes insistieron en que el avance del curso escolar no es el principal motivo de la protesta y corearon consignas contra el conseller Josep Gonzàlez-Cambray. Una vez finalizada la marcha, Cambray aceptó reunirse con un representante de cada sindicato, pero el encuentro fue baldío (ver desglose).Previamente, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, había pedido a los sindicatos que volvieran a la mesa de negociación. “Educación no se ha levantado de la mesa y los sindicatos hace más de un mes que han olvidado este espacio.
Nuestra voluntad es seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales del profesorado”, afirmó. Asimismo, defendió que el Govern debe impulsar “transformaciones necesarias y urgentes”, por lo que no comparten que la respuesta del sector haya sido convocar cinco días de huelga.