Los docentes mantienen viva la protesta pero la huelga se apaga el segundo día
Unos 700 se manifiestan en Lleida e insisten en reclamar la dimisión de Cambray
La segunda de las cinco jornadas de vaga convocadas por los sindicatos docentes para reclamar la reversión de los recortes y la retirada de los nuevos currículums y del avance del inicio del curso, entre otras cuestiones, se saldó con menos huelga que el primer día, pero con una concurrida manifestación en Lleida en la que participaron unos 700 docentes, según la Guardia Urbana. También hubo protestas en Tàrrega y La Seu d’Urgell, así como en Barcelona, Tarragona, Girona y Tortosa. Además, en la capital del Segrià ‘empapelaron’ las sedes de Educación y de ERC. Pese al anuncio del conseller Josep Gonzàlez-Cambray de permitir a los centros que quieran no aplicar el próximo curso los currículums (más información en la página 4), los sindicatos siguen pidiendo su dimisión y mantiene la huelga para hoy y los días 29 y 30, además de la del 23 contra el 25% de castellano en las clases.
Educación cifró en un 15,13% el seguimiento del paro en los centros públicos de Catalunya, y en Lleida lo situó en el 7,21%, el porcentaje más bajo de todos los servicios territoriales. En la concertada indica que fue de un 7,67%, pero de un 20,71% en Lleida, el índice más alto. A modo de ejemplo, en colegios como el Camps Elisis ningún docente te hizo huelga y en el Frederic Godàs, “menos” que el martes. Sí secundó el paro un 6% de la plantilla en el instituto Màrius Torres, un 5% en el Joan Oró, 20 profesores en el Torrevicens, 10 en el Josep Lladonosa, 12 en el Ronda, 4 en la Caparrella y 2 en el Manuel de Montsuar.
Muchos docentes no hicieron huelga pero sí asistieron a la manifestación de las seis de la tarde, después de la jornada lectiva. Partió desde la plaza Víctor Siurana con una gran pancarta con el lema “Prou imposicions! Prou retallades! Per una educació pública i de qualitat” y los participantes corearon consignas como “Cambray, valent, fes tu de docent” y “Cambray, indecent, volem el 6%”. Se pudieron ver otras pancartas pequeñas con frases como “Bye bye Cambray”. Marcharon por Bisbe Messeguer, Pius XII, Roca Labrador, Lluís Companys (pitaron frente a la sede de ERC), Rambla d’Aragó y Ricard Viñes, donde dos docentes leyeron un manifiesto unitario en el que remarcaron que su “paciencia se ha acabado” y calificaron al departamento de Educación de “autoritario”. Finalizaron la protesta cantando un garrotín tuneado por el instituto Alfons Costafreda de Tàrrega que empieza con la letra “Al garrotín, al garrotán, a la vaga tots se’n van. El Cambray s’omple la boca amb mesures d’inclusió, però el que realment fa falta és invertir en educació”. Los sindicatos insistieron en que el president Pere Aragonès medie para negociar, pero este ratificó su confianza en Cambray.