Lleida otorgará desde hoy la protección de la UE a los refugiados ucranianos

Lleida empieza hoy a otorgar la protección de la Unión Europea (UE) a los refugiados ucranianos. El Estado llevará a cabo estos trámites, que les permitirán obtener permiso de residencia y trabajo, en la oficina de extranjería de la capital del Segrià. Guissona y Tàrrega han organizado autocares entre hoy y el jueves para llevar hasta allí a desplazados por la guerra para que puedan pedir esta protección. Los dos municipios han reservado horas para que estas personas formalicen los trámites, mientras que Lleida ciudad y La Portella también tendrán en breve su propio horario. Estas cuatro localidades concentran a la gran mayoría de la comunidad ucraniana.

El subdelegado del Gobierno, José Crespín, explicó que también se atenderá a refugiados que acudan a tíulo individual, aunque siempre con cita previa. Podrán obtenerla por teléfono, a través de internet o acudiendo en persona a las oficinas de Extranjería. Cabe recordar que el pasado fin de semana hubo largas colas en Barcelona y desconcierto entre los que acudieron a pedir la protección de la UE, debido a que desconocían que era necesario pedir cita.

Guissona, con 208 refugiados de Ucrania, tiene reservadas las mañanas de hoy, mañana y el jueves. El consistorio ha llamado a todas las familias por orden de llegada y les ha asignando hora. Tàrrega ha organizado un autocar mañana. La alcaldesa de la capital del Urgell, Alba Pijuan, hizo un llamamiento a la Generalitat y al Estado para que destinen ayudas a los refugiados ucranianos mientras no puedan trabajar. Según Pijuan, “por mucho permiso que les den, hasta que no conozcan la lengua, no podrán acudir a una entrevista de trabajo, esto se alargará unos meses y durante este tiempo, esta gente debe tener una forma de subsistir”. Tàrrega cuenta ya con 101 ucranianos empadronados y 19 niños ya han sido escolarizados.

Por otra parte, municipios de Lleida han organizado cursos de catalán para los refugiados. En Guissona empezaron el sábado y contaban con 25 inscritos, aunque finalmente fueron medio centenar.

Más de 16 toneladas de ayuda humanitaria parten hacia Lviv

Hasta 16,5 toneladas de ayuda humanitaria partieron ayer desde Guissona hasta la ciudad ucraniana de Lviv, donde recientemente han empezado los bombardeos rusos y de donde procede buena parte de los ucranianos de la Segarra y Urgell. El material lo ha clasificado la comunidad ucraniana de Guissona y los transportistas de Tàrrega Matias Cartier y Razvan Redmic han ofrecido el caminón. Han contado con el apoyo de otras empresas como Coperativa de Ivars, Fabregat, Motor Tàrrega, Transportes Cabero, Petromiralles, Carrosseries Molas, Transports Cartier Moulin, VAR transports y Bon Àrea. Será el primer convoy que deberá cruzar la frontera de Ucrania.

Parte la expedición de ‘Bombers per Ucraïna’ con siete furgonetas

La primera caravana humanitaria organizada por Bombers per Ucraïna partió ayer con destino Polonia. Forman parte de ella Xavi Acosta, del parque de Mollerussa, y Daniel Marzo, del de La Seu. El convoy está integrado por 7 furgonetas cargadas de material para los refugiados en Przemysl, en la frontera de Polonia con Ucrania. Se trata de comida, ropa de invierno, medicamentos, material sanitario, juguetes y cochecitos de bebé. Son donaciones de particulares y empresas, como Alpicat Fruits, que ha colaborado con varias cajas de manzanas. La expedición llegará a Polonia el viernes y volverá a Catalunya con 48 refugiados para ser acogidos en diferentes municipios.

La capital del Urgell escolariza a los primeros 19 niños llegados de Ucrania

Tàrrega escolarizó ayer a los primeros 19 niños refugiados, 12 en Primaria y 7 en Secundaria. Volodymyr Monastyrskyy, pediatra del CAP, explicó que “mi sobrina, su suegra y dos niños, de uno y seis años, llegaron hace dos semanas y después de este periodo de adaptación, consideramos necesario que Marco (uno de los menores que ayer empezaron clases) fuera al colegio”. Estos refugiados proceden de Lviv donde vivían en un octavo piso y cada vez que sonaban las sirenas corrían a refugiarse, “los niños estaban muy nerviosos y lloraban”.