Última subasta de armas en Lleida: a partir de ahora se destruirán

La comandancia de la Guardia Civil de Lleida acogerá el próximo lunes a las 10.00 horas la última subasta de armas en la provincia. Será después de que en agosto del año pasado cambiara el reglamento de armas que determina que, cuando ha pasado un año del depósito del ejemplar, si el propietario no la ha traspasado ni ha renovado su licencia, ésta se destruirá en lugar de subastarse. En total, salen a licitación 291 unidades; concretamente 176 escopetas, 13 rifles de caza mayor, 20 carabinas del calibre 22, tres pistolas detonadoras, 50 pistolas y 29 revólveres con un precio de salida que va desde los seis euros hasta los 5.000 euros.

Es el caso de dos escopetas de las marcas Miguel Larrañaga y Mag Tech C.B.C. Las unidades están expuestas desde ayer y hasta el viernes en el cuartel. El subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, acompañado por el teniente coronel jefe de la comandancia, Ángel Gonzalo, visitaron ayer la exposición en la que ya se pudo ver a los primeros interesados.

Deben tener licencia para el uso, tenencia o comercio de las armas a subastar. En este sentido, pueden examinarla y hacer ofertas en un sobre cerrado que se abrirán el lunes y se adjudicarán al mejor postor, es decir, a la oferta más elevada. Las armas han sido depositadas por diferentes motivos como la muerte de sus titulares, personas que no han renovado sus licencias o depósitos judiciales.

La última subasta de este tipo en la provincia tuvo lugar en el año 2019 cuando se adjudicaron 96 lotes, 215 quedaron desiertos y 34 fueron retiradas por sus titulares. El año pasado había un total de 20.390 licencias en Lleida, de las que 17.167 eran de caza entre mayor y menor. En relación al número de armas, se contabilizan 34.935 (un 0,75% menos que en el año 2020), de las que 21.946 eran escopetas y 2.772 carabinas, entre otras.Por otro lado, la Guardia Civil llevó a cabo el año pasado 277 inspecciones en distintos establecimientos de fabricación, comercio, tenencia y uso de armas, de explosivos y pirotecnia.

Hubo 58 denuncias por infracciones a las diferentes normativas. Además, 185 personas se examinaron para la obtención de licencias. La Guardia Civil tiene nueve dependencias de Intervenciones de Armas y Explosivos en los cuarteles de Lleida, Balaguer, Alcarràs, Tàrrega, La Seu d’Urgell, aduana de La Farga de Moles, Bòssost, Tremp y Solsona.

El año pasado atendieron a más de 5.500 personas de forma presencial, por teléfono o por correo electrónico.