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La estación de autobuses de Lleida ya es de la Paeria tras un conflictivo traspaso

El retorno de la estación de autobuses de Lleida a la Paeria, al acabar ayer la concesión de 50 años, se convirtió en un sainete. Por la mañana, la sociedad se negó a firmar el acta de reversión alegando que las fincas de las oficinas y el antiguo restaurante no forman parte de la concesión. Por la tarde, devolvió solo la de la estación en sí.

Viajeros esperando ayer en los andenes de la estación de autobuses de Lleida.

Viajeros esperando ayer en los andenes de la estación de autobuses de Lleida.JORDI ECHEVARRÍA

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Giro inesperado ayer en el proceso de extinción de la concesión de la estación de autobuses de Lleida y su conversión en apeadero hasta que esté lista la nueva en 2024. La sociedad Edalsa, que ha asumido la gestión del equipamiento durante 50 años, se negó por la mañana a firmar el acta de reversión a la Paeria prevista al finalizar la concesión (acababa ayer a las 23.59 horas), alegando que dos de las tres fincas registrales, las correspondiente a las oficinas y al antiguo restaurante San Bernardo, no forman parte de la concesión.

Sí manifestaron su intención de ‘devolver’ solo la finca de la nave de la estación, pero el ayuntamiento no lo aceptaba porque mantiene que la concesión incluye las tres fincas y que así lo refrenda un acuerdo de pleno, aseguró el primer teniente de alcalde y titulr de Urbanismo, Toni Postius. Ante esta situación, detalló que “a partir de les 23.59?horas será una ocupación ilegal y, en consecuencia, emprenderemos acciones legales y administrativas” y remarcó que advirtieron a la concesionaria que “incoaremos un expediente sancionador por las fincas que de las que no nos quieran pasar el dominio”.

Postius dijo que ya estaba “todo preparado” para iniciar la adecuación de la estación como apeadero (sin personal ni taquillas), actuación que no pueden ejecutar sin disponer del espacio. No obstante, garantizó que hasta que la situación no quedara aclarada el servicio de autocares seguirá funcionando. Por su parte, un portavoz de la sociedad concesionaria incidió en que las dos fincas “no están afectadas por la concesión”, así como en su disponibilidad a retornar la de la estación, y añadió que presentaron un recurso contra la decisión de la Paeria de incluir todos los espacios.Subrayó que si el ayuntamiento no acepta la devolución solo de la finca correspondiente a la estación, serán los tribunales los que decidan sobre las otras dos.

Por la tarde, Paeria y concesionaria se reunieron de nuevo para intentar desencallar la situación. Tras un encuentro que se prolongó durante unas tres horas, finalmente se acordó solo revertir al ayuntamiento la finca de la planta baja del edificio, donde actualmente están los andenes que utilizan los autobuses y la entrada y salida de la estación. Este acuerdo ha permitido a la Paeria recuperar las llaves de la finca, que será patrimonio municipal y se convertirá en apeadero. La Paeria se encargará de abrir y cerrar el equipamiento, en el que se seguirá prestando el servicio de transporte, y a partir de ahora estudiará las mejoras necesarias para acondicionar el espacio. La empresa Edalsa continuó con su negativa de retornar las otras dos fincas, posición ante la que el consistorio se mostró disconforme y recalcó que “únicamente se ha cumplido de manera parcial el acuerdo del pleno del pasado mes de febrero”. Por tanto, refrendó que tramitará la sanción correspondiente para dar cumplimiento íntegro al documento tratado en la sesión plenaria”. Postius indicó que “es una gran oportunidad para la ciudad poder tener un espacio como este y que se pueda recuperar”. Recordó que el edificio de la estación está calificado como equipamiento y apuntó que ya han contactado con vecinos y entidades y tienen “alguna propuesta” para cuando deje de prestar el servicio de apeadero y pueda albergar otro servicio. 

Estado lamentable por falta de mantenimiento

La estación de autobuses, en la calle Saracíbar, lleva años degradándose por falta de mantenimiento. El ayuntamiento ha requerido en reiteradas ocasiones a la concesionaria que ejecutara mejoras y ayer mismo tenía intención de comenzar las reparaciones, puesta al día e instalación de carteles, lo que no pudo hacer al retrasarse el traspaso hasta la tarde. Postius recalcó que acumula “carencias, unas leves y otras más importantes”, ya que durante toda la concesión “solo se han efectuado tareas de mantenimiento básicas”.

“Tanto es así que la semana pasada encargamos un informe para comprobar la solidez estructural del edificio, en la cubierta no se ha hecho ninguna actuación y no se puede limpiar porque se caen las planchas, pero el edificio es seguro”, apuntó. Ahora, este equipamiento será considerado como espacio público, de modo que el consistorio asumirá su limpieza y lo cerrará de noche. El informe señala, entre otros puntos, que la impermeabilización de la cubierta tiene desperfectos, la propia cubierta acumula una gran capa de suciedad, la ventilación forzada no funciona, no hay ningún documento de legalización y control periódico de la instalación eléctrica y hay luces que no funcionan, los lavabos están destrozados y el recinto incumple la normativa de accesibilidad. Además, los sumideros y sistema de alcantarillado están llenos de residuos y deben desembozarse.

La nueva terminal podrá estar lista en 2024 y costará casi 30 millones

El secretario de Territorio y Movilidad del Govern, Isidre Gavín, afirmó ayer que el proyecto de la nueva estación en los Docs y junto a La Meta “cumple el calendario previsto”, para que pueda licitarse este año y estar lista en 2024. Afirmó que la Generalitat “acompañará” a la Paeria en la gestión de este periodo provisional.

Sobre el proyecto de la nueva, indicó que los técnicos que lo redactan han facilitado un primer documento que eleva el coste previsto, que inicialmente se estimaba en algo más de 20 millones, hasta cerca de los 30, debido a las actuaciones necesarias para preservar los Docs, edificio catalogado por su valor arquitectónico.

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