ESNOTICIA
La huelga deja a la ciudad de Lleida sin autobuses urbanos durante once horas
Moventis culpa a los piquetes de impedir la salida de vehículos y el comité lo niega
Ningún autobús urbano circuló ayer entre las 6 de la mañana y las cinco de la tarde a causa de la huelga de los trabajadores de la concesionaria Autobusos de Lleida-Moventis, convocada por el comité de empresa para reclamar un aumento salarial del 7%. La empresa culpó a los piquetes de no dejar salir a los vehículos y estos lo negaron.
La ciudad de Lleida estuvo ayer once horas sin servicio de buses urbanos a causa de la huelga convocada por el comité de empresa, que reclama a Autobusos de Lleida-Moventis la aplicación del incremento salarial del 7% pactado por convenio, el IPC más el 0,5%. El día anterior, empresa y trabajadores acordaron unos servicios mínimos del 46% de los autobuses durante toda la jornada, pero desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde no salió ninguno de las cocheras, situación que provocó quejas entre usuarios que esperaban en las paradas y dificultó llegar a tiempo a clase a alumnos de algunos institutos, como el de la Caparrella o el Manuel de Montsuar.
Carlos Soldevilla, gerente de Autobusos de Lleida-Moventis, culpó a los piquetes ubicados frente a la cochera de impedir la salida de los vehículos de servicios mínimos desde primera hora. “Los conductores están aquí, pero han intentado salir varias veces, pero se ponen delante (los piquetes), gritan y lanzan huevos. Estamos sorprendidos porque pactamos con ellos los servicios mínimos en función de la orden de Trabajo”, indicó.
En cambio, el presidente del comité de empresa, Paco Morales, negó que no dejaran salir a los autobuses. “Hay un jefe de taller dentro, que es el encargado de poner los buses y el servicio en marcha. No estamos impidiendo que salgan porque ni lo prueban.
Alguien es responsable del transporte público en la ciudad y si no hay servicio, no es culpa nuestra”, aseguró, y remarcó que “la huelga no va contra la ciudadanía, sino contra Moventis, que es quien no nos paga el incremento salarial, pero desafortunadamente la ciudadanía se ve afectada por una cuestión que tenemos todo el derecho de defender”. A través de un tuit, la empresa lamentó las molestias ocasionadas a los usuarios durante las horas sin servicio.Soldevilla señaló que hacia las cinco pudieron salir los primeros vehículos de servicios mínimos, aunque precisó que algunos a la altura de la plaza Bores o el Pont Vell recibieron el impacto de huevos y tuvieron que volver a las cocheras para ser lavados. No obstante, otros sí pudieron completar su itinerario sin problemas.
Una hora después ya circulaban una veintena de autobuses y hasta las 23.30 de las noche se pudieron seguir cumpliendo los servicios mínimos.El comité, que representa a los 125 trabajadores de Moventis, advirtió que si después de la huelga de ayer “la empresa continúa el proceso de inaplicación (del aumento salarial), seguiremos haciendo movilizaciones y otro día de huelga”, previsto para el 22 de abril. Hasta ahora, la última oferta de Moventis es un incremento del 3,1%, muy alejada del 7% que reclaman los trabajadores.
La Paeria aprueba estudiar la municipalización del servicio
El pleno del ayuntamiento de Lleida aprobó ayer una moción para analizar la viabilidad de municipalizar el servicio de autobuses urbanos el mismo día en que los trabajadores fueron a la huelga.
La propuesta fue presentada por el Comú y fue apoyada por los 14 votos que suman junto con ERC y Junts mientras que el resto de grupos y concejales no adscritos se abstuvieron (12). El presidente del comité de empresa de Autobusos de Lleida, Paco Morales, intervino en el pleno recordando que en “los últimos años se ha apostado mucho por el carril bici y los vehículos de movilidad personal (VMP), dejando de lado al transporte público, que debe buscar dar un servicio de calidad antes que el beneficio económico”. Por ello, Morales se mostró a favor de la municipalización, ya que según él permitirá “dar una opción de movilidad cómoda, eficiente y con buenas frecuencias y los beneficios derivados, en lugar de ser para una empresa, podrán destinarse a mejorar la movilidad”.
Durante el debate hubo críticas al edil de Movilidad, Joan Ramon Castro, por su falta de mediación en el conflicto entre la empresa y los trabajadores.