El ayuntamiento de Lleida ordena cerrar los accesos al hotel Ilerda y revisar la estructura del edificio

La Paeria ordenó el pasado día siete a los propietarios del edificio del antiguo hotel Ilerda, situado en la carretera Ll-11, que lleve a cabo una limpieza general del edificio, tape todos sus accesos y haga un análisis de su estructura para comprobar su integridad y seguridad. Los propietarios de este histórico hotel, que cerró en 2012 y desde entonces está en desuso, es la entidad Divarian Propiedad SA, una inmobiliaria controlada por el fondo de inversión internacional Cerberus y que posee decenas de viviendas por toda la ciudad. El requerimiento del ayuntamiento se produce tras el incendio que hubo en este edificio el pasado 29 de enero.

A raíz de este suceso, los técnicos municipales inspeccionaron el edificio y constataron el “estado de abandono total” de las plantas superiores, que habían sido “ocupadas ilegalmente y saqueadas” y que se encontraban “invadidas” por las palomas. Por otro lado, los técnicos comprobaron que el edificio tiene aluminosis y que desde que se detectó esta patología en 2013 no se ha hecho nada al respecto. Por todo ello, los técnicos municipales han ordenado a Divarian Propiedad que tienen hasta el 7 de mayo para “limpiar todo el edificio, ya que ha sido colonizado por palomas, convirtiéndolo en un edificio insalubre”, además de “cerrar todas las aperturas de las fachadas” o, en su defecto, “taparlas de forma provisional para evitar el intrusismo y la proliferación de palomas”.

Por último, el ayuntamiento también ordena “un dictamen del edificio con un detallado análisis estructural de las patologías actuales del edificio para poder tomar las decisiones oportunas por parte de los técnicos de la Paeria”. A su vez, el consistorio hace responsable a la propiedad de tomar las medidas de seguridad necesarias para que los problemas detectados en el edificio no afecten o dañen la vía pública. A pesar de que las plantas superiores del antiguo hotel están abandonadas, en su planta baja hay un gran bazar chino que en 2015 estuvo precintado por falta de seguridad.

Ahora, la Paeria ha pedido a sus responsables clausurar la planta del sótano y hacer las obras necesarias para su buen mantenimiento.